Dato curioso:después del agua, el té es la bebida más consumida en el mundo. Solo en Estados Unidos, consumimos más de 84 000 millones de porciones de té en 2018 y, en un día cualquiera, más de la mitad de la población bebe té. Sorprendente, sí, pero esta es la estadística que realmente me llamó la atención:según una encuesta encargada por el Consejo del Té de EE. UU., casi el 80 % de los estadounidenses prefieren el té helado al caliente.
Desde el punto de vista de la salud, todo esto es una excelente noticia. El té, ya sea caliente, frío, negro, verde, blanco, oolong o fermentado, se ha relacionado con innumerables beneficios para la salud. Ya sea que sea un bebedor de té desde hace mucho tiempo o esté buscando convertir su adicción al café, creemos que encontrará estos importantes beneficios para la salud como una lectura *refrescante*.
Salud del corazón
Durante años, la investigación ha demostrado que beber té está asociado con una mejor salud cardiovascular:se ha relacionado con un menor riesgo de hipertensión, accidente cerebrovascular y endurecimiento de las arterias. Otros estudios han demostrado que el té puede ayudar a mantener un flujo sanguíneo y una circulación saludables al mejorar la función de los vasos sanguíneos y ayudar a controlar la coagulación de la sangre, además de mejorar los niveles de colesterol.
Antioxidantes
Existen más de 3000 estudios publicados que evalúan el papel que los antioxidantes que se encuentran en el té y los compuestos del té, como el galato de epigalocatequina (comúnmente conocido como EGCG), pueden desempeñar en la reducción del riesgo de varios tipos de cáncer. Un estudio encontró que las mujeres que bebían dos o más tazas de té verde o negro al día tenían un 46 por ciento menos de riesgo de cáncer de ovario en comparación con las que no bebían té. La investigación también muestra que el té ayuda a reducir el daño de los radicales libres, inhibir el crecimiento celular descontrolado y estimular nuestro sistema inmunológico.
Estar alerta
¡Y no solo porque tiene cafeína! Estudios recientes han asociado dos compuestos en el té, L-teanina y cafeína, con beneficios para la salud cognitiva. Se ha demostrado que el aminoácido L-teanina, en particular, afecta directamente las áreas del cerebro que controlan la atención y la capacidad para resolver problemas complejos. Beber té probablemente también mejore su claridad mental, estado de ánimo y rendimiento laboral.
Protección de la piel
Beber polifenoles de té verde (esos deliciosos antioxidantes que cubrimos anteriormente) se ha relacionado con una mayor protección de la piel contra los rayos UV y una mayor elasticidad. En un ensayo de 12 semanas en el que las mujeres fueron asignadas aleatoriamente a beber polifenoles de té verde extraídos, observaron mejoras en la elasticidad, la aspereza y la descamación de la piel. Esto se debe en parte a que el té aumenta el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno a la piel.
Pérdida de peso
El consumo de té está asociado con un peso más bajo:los estudios han demostrado que los bebedores de té tienden a tener una circunferencia de cintura y un IMC más bajos. Las primeras investigaciones en modelos animales sugieren que tanto los polifenoles del té negro como los del té verde también pueden afectar el microbioma intestinal para promover la pérdida de peso.
Reducir el riesgo de demencia
Según una investigación exhaustiva realizada en Japón, el consumo de té verde puede ayudar a prevenir la demencia más adelante en la vida.
Cómo hacer té helado
Ahora que estamos motivados para empezar a beber, esta es la forma correcta de preparar una gran cantidad de té concentrado para hacer té helado:
- Haga hervir un cuarto de galón de agua fresca, fría y filtrada en una tetera.
- Retire del fuego y agregue de 8 a 10 bolsitas de té por litro de té deseado.
- Deje reposar durante tres a cinco minutos y vierta sobre cubitos de hielo o en agua fría adicional.
- Para servir, vierta en un vaso alto lleno de hielo, adorne y jugo de limón, leche o especias según lo desee.