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Cómo calentar para una sesión de fitness

Igual que cuando damos un paso empezamos un camino, cuando empezamos con el calentamiento estamos empezando a practicar fitness. La preparación de nuestro cuerpo para el ejercicio que vamos a empezar a practicar es básica, y por tanto tiene que ser parte de nuestra tabla de entrenamiento, así como los ejercicios posteriores a la sesión para destensar y relajar los músculos.Muchos nuevos practicantes de fitness cometen el error de pensar que el entrenamiento es tan sólo los ejercicios: van a comprar material deportivo, se acercan al gimnasio y se suben, directamente, a cualquiera de las máquinas y aparatos de fitness que hay en el sitio: la primera máquina que ven o la que más les gusta. Esto, además de suponer un serio riesgo para el cuerpo, termina agotando antes de tiempo, y nos impide dar el máximo en cada esfuerzo, porque el cuerpo aún está preparándose para asumir la nueva exigencia a la que queremos someterlo.Por eso, si quieres que tu cuerpo rinda al máximo durante una sesión de fitness, te enseñamos cómo calentar para una sesión de fitness:

Pasos a seguir: 1

Un buen calentamiento no se puede hacer con prisa. Si no tienes tiempo y debes acortar, es mejor que lo hagas del tiempo del entrenamiento en sí, antes que del calentamiento. Un buen calentamiento debe durar cerca de 10 minutos.

2

Lo normal es que empieces de arriba hacia abajo: además de servirte como ayuda para que no te vayas olvidando de ninguna parte del cuerpo, puedes calentar el cuello, o los brazos, sin implicar otras partes que aún no están preparadas. En cambio, si empezaras por las piernas, por ejemplo, esto supondría un esfuerzo a los abominales, hombros o cuello que es preferible evitar antes de tiempo.

3

Los movimientos para calentar debe ser oscilatorios, preferiblemente de rotación, en lugar de los movimientos de 2 pasos (adelante-atrás, o izquierda-derecha), que son más bruscos. Gira en sentido circular el cuello, las muñecas, los antebrazos, los hombros,... centrándote en las zonas que van a soportar mayor esfuerzo durante la sesión de fitness.

4

Lo importante de esta primera parte del calentamiento es que las articulaciones están preparadas, para evitar esguinces.

5

Combina los movimientos de rotación con estiramientos, que son útiles para evitar distensiones en los ligamentos.

6

Cada persona tiene sus "zonas frágiles", aquella a la que tiene que prestar más atención: tobillos, espalda, hombros,... Conoce la tuya y dedícale algo más de cuidados.

7

Una vez terminada esta parte, empezamos con un poco de carrera continua, y seguimos con unas series muy ligeras -adecuadas a tu nivel-, de abdominales y flexiones. Así, los músculos empezarán a adaptarse al esfuerzo.

8

La respiración es importante: debes oxigenar los músculos para que tengan energía suficiente, así que respira profundamente y de forma acompasada.

9

¡Ya estás listo! Recuerda que después del entrenamiento también debes hacer ejercicios para destensar, ¿de acuerdo? Así tu sesión de fitness rendirá al máximo.