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Cómo hacer ejercicios con un TRX para las piernas

El TRX es una herramienta que permite hacer multitud de ejercicios en suspensión. Es muy útil para trabajar los distintos grupos musculares de las piernas, colocando en los agarres tanto las manos como los pies. Jugando con la postura y la colocación del TRX se pueden hacer ejercicios muy eficaces para las extremidades inferiores. En unComo.com te explicamos cómo hacer ejercicios con un TRX para las piernas.

Pasos a seguir: 1

Para trabajar los cuádriceps y los femorales, es decir, los grupos musculares de la parte superior de la pierna, haremos un ejercicio con el TRX que está basado en la clásica sentadilla, pero con algunas variaciones.

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De pie, nos agarramos con las dos manos al TRX. Elevamos una pierna sin doblar la rodilla hasta que forme un ángulo de 90 grados con la otra. Esta pierna elevada la tenemos que mantener así durante todo el ejercicio.

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Entonces comenzamos la sentadilla flexionando la otra pierna y manteniendo las manos agarradas a los extremos del TRX. Al llegar abajo, mantenemos la postura unos segundos y, a continuación, nos impulsamos intentando dar un gran salto para acabar de pie.

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Para trabajar los gemelos con el TRX vamos a hacer un ejercicio muy distinto al anterior en el que partiremos de la posición que adoptan los atletas cuando van a comenzar una carrera: una pierna flexionada hacia adelante y la otra recta extendida hacia atrás.

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El TRX quedará detrás de nuestro cuerpo y lo agarraremos con nuestras manos. Los brazos estarán pegados al tronco y flexionados, como en posición de carrera.

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Una vez que tenemos la postura adecuada, comenzamos el ejercicio. Para ello, haremos el movimiento que ejecutaríamos si se diese el pistoletazo de salida: adelantamos la pierna que tenemos retrasada con fuerza.

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Los brazos se deben mantener flexionados y sosteniendo con fuerza el TRX, cuya tensión hará que los gemelos trabajen con fuerza con el ejercicio.

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En este otro, en los agarres del TRX colocaremos los pies y no las manos. Hay que bajar el TRX de modo que los extremos queden a unos 30 centímetros del suelo, aunque esta medida la adaptaremos en función de nuestras medidas según la comodidad que tengamos a la hora de hacer el ejercicio.

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Tumbados sobre el suelo, colocamos los pies en los agarres del TRX con los brazos extendidos y las manos entrelazadas por encima de la cabeza.

Entonces, elevamos el cuerpo todo lo que podamos doblando las piernas y manteniendo como únicos puntos de apoyo la parte superior de la espalda contra el suelo y los pies en el TRX.