Una de las fracturas que se producen de manera más común es la fractura de rótula. Es una de las zonas que más peso soporta del cuerpo y se encuentra en una de las articulaciones más utilizadas, tanto a la hora de hacer ejercicio como en nuestra rutina del día a día: la rodilla. Un uso excesivo de esta articulación, mientras hacemos deporte o por esfuerzos que realizamos en nuestro trabajo, o simplemente una mala posición en un momento determinado, puede causar su fractura, lo que conlleva una serie de molestias e inconvenientes a la hora de realizar las tareas rutinarias.
Dependiendo del tipo de fractura que se sufra en la rótula se tendrá que proceder a una intervención quirúrgica o recurrir a un tratamiento más conservador, pero independientemente la recuperación de cualquiera de estos procesos va a ser muy parecida, ya que se tendrá que pasar por una etapa de fisioterapia y realizar ciertos ejercicios para recuperar todo lo posible la funcionalidad del la rodilla. En unCOMO te explicamos los ejercicios de rehabilitación después de una fractura de rótula.
Qué es una fractura de rótula
La rótula es uno de los huesos que forman parte de la rodilla. Se encuentra en la parte anterior de esta y tiene forma triangular y plana. Es uno de los puntos de unión entre la tibia, uno de los huesos que forma parte de la parte inferior de la pierna, y el fémur, que es el hueso que se encuentra en la parte superior de la pierna y se articula a la cadera.
Las funciones principales de la rótula son facilitar los movimientos de flexión y extensión de la rodilla, de manera que esta articulación no se quede rígida y cumpla su función. Además, dado el sitio en el que se encuentra (en la parte delantera de la rodilla) es el principal protector de la articulación contra los golpes, lo que supone que sea la fractura más común de esta zona del cuerpo.
Tipos de fracturas de rótula
Hay dos tipos principales de fractura de rótula, según la causa que la produce.
- Fractura directa: estas se producen por un golpe directo en la zona de la rótula.
- Fractura indirecta: estas otras se producen generalmente por un movimiento violento del cuádriceps sobre la rótula y que también se denominan facturas por estrés.
Tiempo de recuperación de una rotura de rótula
Con respecto al tratamiento, depende de la fractura. Si no existe desplazamiento de la rótula, normalmente se recurrirá a un tratamiento conservador en el que se colocará una escayola entre uno y dos meses. Si hay que restaurar la rótula sí que es necesario recurrir a una intervención quirúrgica. Es importante saber que en ambos casos, en el momento de la rehabilitación, se deberán realizar ciertos ejercicios que ayudarán a recuperar la movilidad perdida.
Activación como ejercicio de rehabilitación de rótula
Los ejercicios de activación son los primeros que se van a realizar para comenzar a recuperar la movilidad en la articulación. En teoría debe de empezar a hacerse en el momento en el que se retira el yeso, pero siempre se deben seguir las indicaciones del médico o especialista, porque cada caso es particular.
Flexiones y extensiones del tobillo
El primer ejercicio consiste en hacer flexiones y extensiones del tobillo, de manera que se hará un estiramiento del músculo gastronemio (gemelos) y de los isquiotibales (parte posterior o trasera del muslo), activando la articulación de la rodilla.
- Túmbate en el suelo bocarriba.
- A continuación, eleva la pierna con la lesión.
- Mantenla así mientras alternas estos dos movimientos del pie: dedos del pie hacia la cara y dedos del pie mirando hacia el frente.
- Haz tres series de 10 repeticiones por cada movimiento.
Doblar la rodilla lesionada
El segundo ejercicio consiste en lo siguiente:
- Túmbate en el suelo bocarriba.
- A continuación, estira la pierna no lesionada sobre el suelo pero dobla la lesionada
- Apoya el talón de la rodilla con la lesión en el suelo, deslizándolo hacia delante y hacia atrás.
- Haz tres series de diez movimientos.
Es recomendable que hagas estos dos ejercicios tres veces al día.
Fortalecer los cuádriceps como ejercicio de rehabilitación de rótula
Después de estar con una escayola durante un tiempo, lo normal es que los músculos que forman parte de la parte superior de la pierna (muslo) se hayan atrofiado. Por eso es muy recomendable realizar ejercicios para potenciarlos poco a poco, ya que su fortalecimiento sirve para prevenir una nueva futura lesión en la rodilla, además de ayudar en la rehabilitación de la misma.
Contraer el cuádriceps
- Se partirá de una posición sentada en el suelo, con las piernas estiradas y colocando una almohada o cojín debajo de la rodilla lesionada.
- Contrae el cuádriceps durante 5 segundos y descansar 10 segundos.
- Repite 10 veces y se harán dos series más.
Espalda contra la pared
- Apoya la espalda en una pared.
- Luego, desciende los glúteos, como si fueses a hacer una sentadilla, pero muy despacio.
- Baja hasta formar un ángulo de 90 grados con el suelo, siempre y cuando no notes ninguna molestia en la rodilla.
- Después sube despacio y repite 4 veces más. Haremos tres series de este ejercicio.
Es conveniente repetir estos ejercicios al menos cada dos días. Ahora que ya conoces estos ejercicios de rehabilitación después de una fractura de rótula, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo fortalecer las rodillas.