El aceite de avellana se extrae del fruto seco del que toma su nombre y se puede utilizar tanto en la cocina, gracias a sus propiedades nutricionales, como de forma tópica debido a los magníficos beneficios que puede reportarle a la piel y el cabello. Es una fuente muy significativa de vitaminas A y E, ácidos grasos insaturados y minerales esenciales para el organismo, como el calcio y el magnesio, por lo que no hay duda de que se trata de un producto natural altamente saludable que podemos utilizar para mejorar nuestro bienestar y calidad de vida. Sigue leyendo este artículo de unComo para descubrir cuáles son todas las propiedades del aceite de avellana y de qué forma puedes emplearlo.
Regular los niveles de colesterol
El aceite de avellana es, como hemos apuntado, rico en ácidos grasos insaturados, los cuales le otorgan propiedades excelentes para reducir el colesterol y los triglicéridos elevados en sangre, así como para prevenir el padecimiento de enfermedades cardiovasculares. Es fundamental mantener los niveles de estos regulados para evitar que aumente el riesgo de sufrir patologías que afecten al corazón o que comprometan la buena salud de los órganos vitales.
En caso de colesterol alto, será necesario llevar una alimentación muy saludable baja en grasas saturadas, evitar comer cantidades excesivas de comida y controlar las porciones que se toman diariamente, hacer actividad física, reducir el estrés, mantenerse en el peso ideal evitando el sobrepeso, además de seguir todas las instrucciones facilitadas por el médico. Todo ello, ayudará a reducir el colesterol y disfrutar de una mejor calidad de vida.
Prevenir el envejecimiento celular
Una de las vitaminas más abundantes en el aceite de avellana es la vitamina E, la cual es un gran antioxidante y está considerada como la "vitamina de la vida y la juventud". Este nutriente es muy importante para la salud del organismo, pues neutraliza la acción de los radicales libres que son los responsables del envejecimiento de las células y de muchísimas enfermedades graves, como el cáncer o las afecciones cardiovasculares.
Además, actúa fortaleciendo el sistema inmunológico y es un gran aliado para proteger el organismo frente a infecciones víricas o bacterianas que puedan dañarlo. Y, como veremos más adelante, la vitamina E también es una verdadera joya para cuidar la piel y mantenerla sana y joven.
Fortalecer los huesos
En el aceite de avellana, se encuentran importantes dosis de minerales como el calcio, el magnesio y el potasio, y esto hace que sea un producto natural ideal para mantener los huesos fuertes y prevenir la pérdida de densidad ósea con el paso del tiempo.
Por esta razón, es que su consumo moderado es excelente para reducir el riesgo de sufrir osteoporosis, una afección común que afecta a la salud de los huesos al provocar una reducción de la masa ósea y, entre otras cosas, aumenta las posibilidades de facturas y roturas. Además de incluir en la dieta estos tres minerales, es importante consumir alimentos ricos en vitaminas D, K y omega 3, moderar la ingesta de bebidas con cafeína y alcohólicas, reducir el consumo de sal en las comidas, de proteínas y fósforo. También se aconseja la práctica de ejercicio habitual para potenciar la fortaleza tanto de los huesos como de los músculos y contribuir, así, a la prevención de la osteoporosis.
Cuidar y embellecer la piel
Además de conocer las propiedades del aceite de avellana para la salud, debes saber que este aceite vegetal es muy apreciado en el ámbito de la cosmética natural y más concretamente, para cuidar la piel, embellecerla y sanarla cuando es víctima de algunas afecciones cutáneas. A continuación, te mostramos todos los beneficios que el aceite de avellana puede aportarle a tu dermis:
- Actúa como calmante en pieles irritadas, siendo muy aliviador en caso de eccemas, dermatitis o psoriasis.
- Hidrata la piel y combate la sequedad.
- Regula la producción de sebo en la piel.
- Protege la piel frente a las agresiones externas y la rejuvenece gracias a su contenido en vitamina E. Es ideal para prevenir arrugas y signos de envejecimiento.
- Protege la piel de los efectos perjudiciales de los rayos UV y UVA, motivo por el cual se emplea para fabricar algunas cremas solares.
- Regenera las células de la piel sin obstruir los poros.
- Reafirma la piel y ayuda a mejorar el aspecto de aquellas que presentan celulitis o piel de naranja.
- Aplicado como aceite de masaje, relaja el cuerpo y la mente.
Si quieres descubrir cuál es la mejor forma de aplicarlo, tan solo tienes que consultar el artículo Cómo usar el aceite de avellana en la piel.
Tratar el cabello maltratado
Las propiedades cosméticas del aceite de avellana no solo quedan relegadas a la piel, y es que resulta que también es una buena opción para darle vitalidad a los cabellos maltratados, estropeados o profundamente secos.
Si notas que tu melena luce deshidratada, tiene las puntas abiertas y está áspera al tacto, huméctala con unas gotas de aceite de avellana de forma habitual y verás cómo en muy poco tiempo se regenera y empieza a estar mucha más sana y bonita.
Precauciones al usar el aceite de avellana
Para beneficiarte del aceite de avellana, deberás adquirirlo en una herboristería o tienda especializada en la venta de productos naturales. Es muy importante que te informes acerca de si el aceite que vayas a comprar puede ser ingerido, pues no todos los que se comercializan son aptos para el consumo.
En el caso de que lo utilices para dar sabor o aderezar alguno de tus platos, te recomendamos que lo emplees siempre en crudo y no para cocinar, pues así se mantendrán intactas todas sus propiedades.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.