Hay más de 200 000 restaurantes de comida rápida en los Estados Unidos, y muchos clientes hambrientos desconocen el peligro de la comida rápida que puede acechar dentro de los envoltorios y debajo de las tapas de plástico de estas convenientes comidas.
¿Conveniente o peligroso?
La comida rápida es una parte integral de nuestra sociedad, desde los sándwiches de galletas calientes y las hamburguesas de patata para el desayuno hasta las hamburguesas, papas fritas y batidos de una cena rápida. Debido a que es relativamente económica, se prepara rápidamente y es fácil de comer sobre la marcha, la comida rápida es la máxima conveniencia culinaria, pero esa accesibilidad puede generar peligros que pueden afectar la salud, la calidad de vida y el presupuesto de una persona.
Con las numerosas agencias reguladoras que supervisan los restaurantes de comida rápida, los consumidores a menudo se preguntan por qué son tan peligrosos. La Administración de Alimentos y Medicamentos, las juntas de inspección estatales y federales y otras agencias de control de calidad existen para garantizar que la comida rápida no sea perjudicial. Desafortunadamente, hay muchos factores potencialmente peligrosos que las agencias no pueden patrullar continuamente. El volumen extremadamente alto de alimentos que manejan los restaurantes puede propagar los peligros más rápido que el drive-thru, y las altas tasas de rotación de empleados exigen una capacitación continua que puede no ser absorbida de manera efectiva por los nuevos trabajadores ansiosos por comenzar a ganar sus cheques de pago. Los consumidores inteligentes, por otro lado, pueden reducir los riesgos de la comida rápida poco saludable al comprender qué peligros pueden existir y cómo evitar o reducir los problemas.
Intoxicación alimentaria
La intoxicación alimentaria es uno de los sustos de comida rápida más visibles de la actualidad. Varias veces al año, los medios de comunicación informarán sobre brotes de diferentes enfermedades transmitidas por los alimentos con síntomas como náuseas, fiebre, diarrea, calambres y deshidratación. Estos brotes pueden afectar solo a unas pocas personas o pueden extenderse a cientos, e incluso pueden provocar la muerte.
La intoxicación alimentaria tiene dos causas comunes:condiciones de cocción insalubres y alimentos mal cocinados. Las bacterias prosperan en instalaciones sucias y pueden propagarse rápidamente entre las temperaturas de 40 y 140 grados Fahrenheit, razón por la cual la mayoría de los inspectores de alimentos saludables enfatizan la necesidad de procedimientos de saneamiento adecuados y las temperaturas internas adecuadas para los alimentos fritos y asados. Si bien es posible que los clientes de los restaurantes no puedan traer un termómetro para probar su carne o crear cultivos de laboratorio para las bacterias de la encimera, la simple observación puede ayudar a los consumidores a evitar este notorio peligro de la comida rápida.
- Entre al restaurante para verificar la limpieza general. Un restaurante sucio (pisos y mesas sucias, baños insalubres, olores desagradables, etc.) puede indicar una mayor probabilidad de condiciones de cocina peligrosamente sucias.
- Los empleados deben vestirse adecuadamente (incluidas redecillas para el cabello, guantes y otra ropa protectora cuando sea necesario), tener las manos y las uñas limpias y estar atentos a su trabajo. Si a los empleados no les importa cómo se ven o cómo actúan frente a los clientes, ¿cómo pueden preocuparse por la comida que cocinan y sirven?
- Lávese las manos antes de comer. Muchos casos sospechosos de intoxicación alimentaria son causados por los clientes y no por la comida en sí. Mantenga espumas, geles o toallitas antibacterianas disponibles antes de comer en el autoservicio y asegúrese de lavarse bien antes de manipular cualquier alimento.
- Coma los alimentos mientras aún están calientes. Una vez que la comida se enfría, las bacterias pueden multiplicarse a un ritmo extraordinario. No pida comidas rápidas y luego conduzca a casa durante media hora antes de comer. Si la demora es inevitable, vuelva a calentar la comida a una temperatura segura antes de comerla.
Problemas financieros
Muchos consumidores no se dan cuenta del peligro financiero de la comida rápida que rápidamente puede causar estragos en su billetera. Si bien una comida individual puede ser económica, con un promedio de solo $ 5 por persona, esos costos aumentan rápidamente cuando se come en restaurantes de comida rápida varias veces por semana. Si una familia de cuatro comiera comida rápida dos veces al día durante un mes, los costos ascenderían a la asombrosa cifra de $600 por mes o más. Para evitar poner en peligro el presupuesto para comidas:
- Reserve las comidas rápidas para un regalo en lugar de una conveniencia.
- Omita pedir tamaños más grandes que agregan más a la factura.
- Utilice cupones y ofertas especiales para disfrutar del placer a un costo menor.
En Conclusión
Los peligros de la comida rápida vienen en varias formas, pero los consumidores conscientes de la salud y el presupuesto pueden evitar fácilmente las trampas más peligrosas de la industria de la comida rápida con sentido común y moderación. No hay que temer un regalo rápido y conveniente desde el autoservicio si se disfruta sabiamente.