El estrés emocional es algo a lo que todos los seres humanos nos enfrentamos en un momento u otro. Tal vez hayas perdido tu trabajo después de 21 años dedicados a la misma empresa, o tal vez hayas pasado por una ruptura que te ha dejado sin rumbo. No importa cuáles sean las circunstancias, el estrés emocional afecta tanto a la mente como al cuerpo. Investigaciones recientes apuntan al estrés emocional como uno de los principales contribuyentes al aumento de peso. Da forma no solo a cómo piensan las personas, sino también a su comportamiento.
Comer por estrés
El estrés es la respuesta natural del cuerpo a situaciones tensas o dañinas. La situación puede ser real o percibida, aunque en ambos casos el cuerpo reaccionará como si fuera real. Entonces, si el dinero escasea y esas facturas se acumulan, una reacción común es comer en respuesta a ese estrés. Con el tiempo, desarrollas hábitos. Si su hábito es comer cuando el estrés se activa, su cuerpo aumentará de peso de forma natural.
Según la encuesta The Stress in America™, los resultados sugieren que el estrés influye en los hábitos alimenticios de las personas:
- Muchos adultos informan que siguen comportamientos alimentarios poco saludables debido al estrés y dicen que estos comportamientos pueden tener consecuencias indeseables, como sentirse perezosos, perezosos o mal con sus cuerpos.
- El treinta y ocho por ciento de los adultos dice que el estrés les ha llevado a comer alimentos poco saludables en el último mes. La mitad de estos adultos (49 por ciento) informan que esto ocurre semanalmente o con mayor frecuencia.
- El treinta y tres por ciento de los adultos que informan comer en exceso o comer alimentos poco saludables debido al estrés dicen que lo hacen porque los ayuda a distraerse del estrés.
- El veintisiete por ciento de los adultos dicen que comen para controlar el estrés.
También hay datos de Food Addiction Summit que describen cómo el estrés reduce la capacidad del cuerpo para descomponer la grasa. Esto conduce a un aumento en el aumento de peso, incluso sin devorar una bolsa extra de Doritos. Investigaciones recientes no solo muestran que el estrés crónico aumenta los niveles de cortisol de las personas, sino que también interrumpe el ritmo natural de cortisol del cuerpo. Este ritmo de cortisol roto es lo que causa tantos estragos en tu cuerpo. Entre otros efectos:
- Aumenta el nivel de azúcar en sangre
- Hace más difícil que la glucosa ingrese a sus células
- Reduce su capacidad para quemar grasas
Obesidad Emocional
Las emociones afectan su mente, sus hábitos e incluso su peso, según Laura Coe, autora y exvicepresidenta de una compañía de atención médica de Fortune 500, además de entrenadora certificada y experta líder en obesidad emocional. Coe cree que la obesidad emocional es una epidemia alimentada por presiones, dudas y falsas creencias del mundo exterior.
En su sitio web, Laure Coe describe la obesidad emocional como "las capas y capas de pensamientos, juicios, ideas y miedos que cubren nuestro yo auténtico de la misma manera que las capas de grasa podrían cubrir nuestra sección media". Ella continúa afirmando que la obesidad emocional ocurre porque las personas aceptan los mensajes que reciben del mundo exterior, pero no cuestionan conscientemente si esas ideas tienen valor en sus propias vidas.
Herramientas para gestionar la alimentación emocional
Aquí hay tres consejos rápidos para ayudarlo a manejar su estrés. ¡De esa manera, su estrés no lo controlará ni a usted ni a su peso!
1. Meditar
La meditación es más sencilla de lo que parece. Reservar tiempo para la respiración consciente y la quietud tiene inmensos beneficios psicológicos, emocionales y físicos. La psicoterapeuta Terri Cole comparte que la meditación es la piedra angular de su práctica de terapia. Ella afirma:"La meditación reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, la meditación reduce los niveles de cortisol, que [están] asociados con el estrés y el aumento de peso (especialmente alrededor de la cintura)".
2. Limpieza del gabinete
Una parte importante del truco para comer bien en momentos de estrés es la prevención. Si sabe que el estrés lo impulsa a comer más y consumir alimentos poco saludables, entonces abra sus gabinetes y su refrigerador y deshágase de toda su comida chatarra. Enumere los tres principales alimentos hacia los que gravita cuando está estresado. ¿Coca Cola? ¿Queso? ¿Dulces? Sea lo que sea, escríbelo. Luego, diríjase a sus gabinetes y refrigerador y deshágase de toda su comida chatarra. Trate de mantener su hogar lleno de alimentos que lo aman:verduras frescas, frutas deliciosas, agua, tés, granos saludables como la quinua y el yogur. Una limpieza de gabinetes evitará futuros derrumbes en su cocina.
3. Mueve tu trasero
El movimiento es esencial cuando se trata de mejorar su salud en general y reducir el estrés. La Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión informa:"Los científicos han descubierto que se ha demostrado que la participación regular en el ejercicio aeróbico disminuye los niveles generales de tensión, eleva y estabiliza el estado de ánimo, mejora el sueño y mejora la autoestima".
Incluso cinco minutos de ejercicio aeróbico pueden estimular los efectos contra la ansiedad. Una caminata rápida alrededor de la cuadra hará el truco. Otra opción es echar un vistazo a sitios web como oneOeight, un sitio de membresía en línea para yoga y curación. Puedes hacer ejercicio desde casa y elegir el nivel de dificultad que más te convenga. El punto aquí es priorizar el movimiento de tu trasero. El ejercicio es una de las mejores maneras de reducir el estrés. No solo eso, sino que ayuda a mantener su peso dentro de un rango saludable.
Reducir el estrés
El estrés tiene algunos efectos graves, no solo en su salud mental sino también en su salud física. El estrés es manejable con las herramientas adecuadas. Como todo en la vida, poner en práctica estas herramientas es la clave. Programe una cosa en su calendario ahora mismo. Recuerde, todos los pequeños pasos suman. Puede parecer que no estás haciendo mucho, pero puedes estar seguro de que lo estás haciendo. Haga que su meta sea tomar pequeños pasos de acción diarios para su salud. Tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.