Hay una diferencia entre el estrés cotidiano y el estrés crónico. Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), "los factores estresantes cotidianos... se pueden manejar con conductas saludables de manejo del estrés". Sin embargo, cuando el estrés dura un período prolongado de tiempo, se vuelve crónico y puede provocar problemas de salud graves, como ansiedad, depresión, enfermedades cardíacas, insomnio, obesidad y más. Aprender de dónde proviene el estrés crónico puede ayudarlo a reconocer y comprender los problemas asociados, así como a decidir cuándo podría ser necesaria una intervención médica.
Seis fuentes de estrés crónico
Según la APA, "el estrés crónico puede ocurrir en respuesta a factores estresantes cotidianos que se ignoran o se manejan de manera deficiente, así como a la exposición a eventos traumáticos". Lidiar con un evento repentino que afecta muchos aspectos de su vida durante mucho tiempo, como la pérdida de trabajo o descubrir la infidelidad conyugal, puede conducir a un estrés crónico, al igual que cualquier situación que le resulte estresante y que lo afecte durante un período de tiempo. Ejemplos de fuentes crónicas de estrés incluyen:
1. Estrés financiero
Vivir con dificultades financieras puede ser una fuente importante de estrés crónico según Laura Choi, investigadora asociada del Banco de la Reserva Federal de San Francisco. Cuando no puede cumplir con sus obligaciones financieras, puede parecer que el estrés está en todas partes; cuando suena el teléfono, puede ser un cobrador y cuando revisa el correo puede recibir nuevas facturas o avisos vencidos que no puede pagar.
Ya sea que sus problemas financieros estén asociados con un alto nivel de deuda o ingresos insuficientes relacionados con el desempleo o el subempleo, la presión asociada es constante y, a menudo, abrumadora. El Consejo de Familias Contemporáneas señala que todos los aspectos de la vida individual y familiar pueden verse afectados negativamente por el estrés crónico asociado con problemas de dinero tanto para niños como para adultos.
2. Estrés relacionado con el trabajo
Tener un empleo suele ser algo bueno y ciertamente puede servir para aliviar el estrés asociado con las dificultades financieras. Sin embargo, hay algo de estrés asociado con la mayoría de los trabajos, si no con todos. Si bien no todo el estrés relacionado con el trabajo es crónico (o incluso negativo), hay situaciones en las que la situación laboral de una persona puede ser una fuente de estrés crónico dañino que conduce al agotamiento y, según Psychology Today, en algunos casos, una forma de estrés posterior. -trastorno de estrés traumático.
Las personas que trabajan en entornos de trabajo altamente competitivos o de alta presión a menudo experimentan estrés laboral crónico, al igual que aquellos que lidian regularmente con la negatividad o el acoso de compañeros de trabajo, supervisores o clientes autoritarios o verbalmente abusivos. La preocupación por posibles despidos o cierres de empresas también puede generar estrés crónico relacionado con el empleo.
3. Problemas matrimoniales
Si bien a menudo se cree que las personas casadas tienden a ser más saludables que sus contrapartes solteras, este no es el caso de los matrimonios con problemas. Un artículo del New York Times llamado ¿El matrimonio es bueno para la salud? ? indica que la evidencia "sugiere que un matrimonio estresante puede ser tan malo para el corazón como el hábito de fumar".
La corresponsal médica de CNN, Elizabeth Cohen, informa que el estrés marital es en realidad peor para la salud que el estrés laboral, al menos en parte debido a la naturaleza continua y a largo plazo de vivir con el estrés de la relación que afecta todos los aspectos de su vida, día tras día. , año tras año.
4. Divorcio
Los problemas maritales a menudo conducen al divorcio, pero poner fin a la relación problemática no significa necesariamente el fin del estrés crónico asociado. Un estudio de la Universidad Estatal de Iowa publicado en 2006 indicó que "el divorcio en realidad aumentó el estrés crónico y produjo una mayor enfermedad física en un lapso de 10 años".
Los investigadores encontraron que el impacto en la salud mental de lidiar con el divorcio fue inmediato, seguido de problemas físicos a largo plazo que se desarrollaron durante un período de años. Según Psychology Today, el estrés crónico asociado con el divorcio está relacionado con una variedad de factores, que incluyen tener que empezar de nuevo, aprender a vivir con menos dinero, hacer frente a los cambios en las relaciones sociales y familiares, preocuparse por cómo se verán afectados sus hijos y más. .
5. Presión académica
La presión académica también puede ser un factor estresante crónico para estudiantes de todas las edades y niveles, desde la escuela primaria hasta la universidad y más allá. Cuando estás inscrito en la escuela, hay presión para hacerlo bien, y la escuela se convierte en un punto central diario de tu vida sin importar en qué más estés involucrado o qué edad tengas.
GreatSchools.org menciona las pruebas estandarizadas, el aumento de la carga de tareas y la participación en clases avanzadas como factores estresantes relacionados con la escuela. Una encuesta de la Universidad de Estocolmo de 2013 reveló que un tercio de los estudiantes de secundaria suecos experimentan un estrés grave relacionado con la presión para desempeñarse en la escuela, y el ocho por ciento informa niveles de estrés lo suficientemente altos como para considerarse agotamiento.
6. Cuidado
Las personas que asumen el rol de brindar atención a largo plazo a seres queridos que no pueden cuidar de sí mismos pueden experimentar estrés crónico que a veces se denomina síndrome de estrés del cuidador o síndrome del cuidador. Los resultados de un estudio de la Universidad Estatal de Ohio sugieren que "el estrés crónico que desarrollan los cónyuges y los hijos mientras cuidan a los pacientes con enfermedad de Alzheimer puede acortar la vida de los cuidadores entre cuatro y ocho años".
El mismo estudio "también proporciona evidencia concreta de que los efectos del estrés crónico se pueden ver tanto a nivel genético como molecular en los cuerpos de los cuidadores crónicos". El síndrome del cuidador no solo afecta a los cuidadores de pacientes con Alzheimer; puede afectar a quienes cuidan a niños con necesidades especiales, pacientes con cáncer y personas con cualquier otra afección crónica.
El reconocimiento es clave
La clave para lidiar con el estrés crónico comienza con reconocer y cambiar comportamientos y circunstancias que conducen a la presencia de factores estresantes crónicos en su vida siempre que sea posible y aplicar estrategias de manejo del estrés que funcionen para usted. Sin embargo, no todas las fuentes de estrés crónico pueden disminuirse mediante un cambio de comportamiento o técnicas de manejo del estrés.
Cuando se trata de estrés prolongado, es esencial buscar la ayuda de un profesional de salud mental con licencia.