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Terbutalina y trastornos del espectro autista

Terbutalina y trastornos del espectro autista

Muchos estudios han examinado un posible vínculo entre el autismo y la exposición prenatal a la terbutalina, un fármaco utilizado para tratar el asma y el parto prematuro. Comprender la investigación más reciente sobre los riesgos potenciales de la terbutalina y cómo se puede correlacionar con el autismo es importante para todas las futuras madres.

Cambiando la comprensión sobre la exposición a la terbutalina y el autismo

La terbutalina actúa relajando los músculos lisos, lo que ayuda a abrir los conductos bronquiales que quedan restringidos por un ataque de asma. Antes de 2011, los médicos también lo usaban de la misma manera en los músculos lisos del útero, relajándolos para aliviar la intensidad de las contracciones y evitar el parto prematuro. Los médicos administraron el medicamento como una inyección, a través de una bomba o en forma de tableta. Es importante comprender que, como tratamiento para el trabajo de parto prematuro, la terbutalina siempre se ha utilizado "fuera de etiqueta". Esto significa que nunca fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ni por el fabricante para tratar esta afección.

A pesar de esto, según un artículo publicado en la revista Obstetrical and Gynecological Survey, más de 260.000 mujeres embarazadas recibieron terbutalina cada año para reducir el riesgo de parto prematuro. La creciente tasa de autismo llevó a muchos investigadores a examinar este medicamento popular como un teratógeno potencial o agente causante de defectos.

Primeros estudios que muestran un vínculo potencial

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, uno de cada 88 niños en los Estados Unidos es diagnosticado con autismo. El dramático aumento en la incidencia del trastorno ha llevado a miles de estudios de investigación que examinan las causas del autismo. Antes de 2011, varios de estos estudios se centraron en el uso de terbutalina para tratar el asma y el trabajo de parto prematuro en madres embarazadas.

  • Un estudio de 2003 realizado en la Universidad de Duke afirmó que la terbutalina es una neurotoxina. El estudio continuó diciendo que podría estar implicado en trastornos neurológicos en los hijos de mujeres que recibieron el medicamento durante el embarazo.
  • Un estudio de 2005 publicado en el Journal of Child Neurology examinó el desarrollo del autismo en mellizos expuestos a la terbutalina. El estudio encontró que era más probable que ambos gemelos fueran diagnosticados con autismo si estaban expuestos a la droga.
  • En 2007, el Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics publicó un estudio que examinaba los efectos de la exposición prenatal a la terbutalina en ratas. Este estudio encontró que cuando las ratas recibieron una gran dosis durante los períodos sensibles de su gestación, mostraron síntomas similares al autismo al nacer.

El artículo de 2011 no encuentra ningún vínculo

Un artículo de 2011 publicado en el Journal of Obstetrics and Gynecology examinó esta investigación sobre el autismo y la terbutalina y postuló que no había un vínculo definitivo entre el fármaco y el trastorno del desarrollo. El artículo cuestiona los métodos utilizados en muchos de los estudios, incluidas las altas dosis administradas a las ratas, el pequeño tamaño de la muestra en el estudio de gemelos y otros problemas con las pruebas. El artículo también señala que el parto prematuro es un factor de riesgo significativo para desarrollar autismo. Sostiene que muchos estudios han indicado que cualquier exposición ambiental relacionada con los ASD probablemente ocurra en el primer trimestre, en lugar de más adelante en el embarazo cuando el trabajo de parto prematuro es una preocupación.

La FDA examina la exposición a la terbutalina y el riesgo de autismo

En respuesta a una petición ciudadana de 2008, la FDA examinó si la terbutalina podría estar implicada en el autismo. La respuesta oficial de la organización a la petición describe su posición sobre el tema. La FDA concluyó que los efectos secundarios físicos de la terbutalina hacían demasiado arriesgado administrarla a mujeres embarazadas. La clase teratogénica del fármaco se cambió para reflejar su potencial para atravesar la placenta y dañar al feto. Sin embargo, la FDA no estuvo de acuerdo con que la terbutalina pudiera causar autismo y afirmó que los métodos utilizados en las pruebas restaron valor a la validez de los estudios.

Advertencia de la FDA de 2011 contra el uso de terbutalina por parte de madres embarazadas

En 2011, la FDA comenzó a exigir una advertencia de recuadro negro para la terbutalina, indicando que el medicamento no es seguro para las mujeres embarazadas y no debe administrarse a mujeres embarazadas. Aunque esta advertencia no está relacionada con el riesgo potencial de autismo en el niño, disminuye drásticamente las posibilidades de que a las madres embarazadas se les receten este medicamento.

Qué significa esto para usted

Si está embarazada y corre el riesgo de tener un parto prematuro, las nuevas advertencias de la FDA sobre la terbutalina hacen que sea poco probable que reciba este medicamento. Aunque los estudios no han podido establecer un vínculo entre el autismo y la terbutalina, este medicamento aún no es seguro para un feto en desarrollo. Al igual que con todas las decisiones médicas, es importante estar lo más informado posible antes de dar su consentimiento para el tratamiento.