Para la mujer moderna, la que vive constantemente atareada y tiene que alternar trabajos domésticos con otra profesión, o simplemente desa ahorrar paciencia, combustible y tiempo, la olla a presión es, sin duda una buena amiga, una aliada indispensable. En pocos minutos puede preparar platos exquisitos y de cocción prolongada siguiendo los sistemas tradicionales y que, gracias a la olla a presión, tendrá listos en pocos minutos.
Pasos a seguir: 1Para las cocciones rápidas o rapidísimas, como las de verdura, hay que vigilar constantemente y no distraerse, teniendo sumo cuidado en no dejar pasar ni un solo minuto del tiempo indicado en la receta o tabla de cocción de su olla a presión.
2Recordar que al empezar a cocinar se requiere el máximo de calor hasta empezar la cocción, pero que una vez alcanzada la presión indicada e iniciado el escape del vapor, debe bajarse gradualmente la llama del fuego.
3Al abrir la olla, sáque inmediatamente la tapa, pues de otro modo se estropearía la goma al recibir la humedad que desprende el vapor. Una arandela de goma bien cuidada debe durar un año, como mínimo.
4Una vez al mes, por lo menos debe limpiarse perfectamente el pequeño orificio de la válvula de seguridad de la olla presión que deja escapar el vapor.
5Al cocinar legumbres sólo debe llenarse el recipiente hasta la mitad.
6Nunca debe golpearse el borde de la olla con cucharas, espumaderas o espátulas, puesto que pude mellarse y no ajustar bien el borde de la tapa, por lo que originaría un escape de vapor. Utilizando una cuchara de madera de largo mango para remover guisos y sofritos, se evita rayar el fondo de la olla presión.
7Observe bien si, antes de cerrar la olla presión para cocinar, la goma de la tapadera está completamente dentro de su ranura, en caso de no estar bien colocada debe empujarse hacia dentro. De otro modo sale el vapor por la tapa y no alcanza la presión deseada, por lo que habrá que esperar a que enfríe, abrirla de nuevo y colocar bien la goma.