Una buena cerveza fría siempre viene bien, de esto no tenemos ninguna duda; pero al servir la cerveza en su condición de bebida con espuma, muchas veces resulta algo complicado y hasta llegamos a derramarla, por el simple hecho de no saber cómo servirla. Acompáñanos a aprender algunos detalles para servir correctamente una cerveza, así como dónde y cuándo hacerlo.
Hay que estar atentos con la temperatura de la cerveza, ya que se trata de un líquido gaseoso que cambia de cuerpo según la temperatura que tenga, sobre todo al exponerse con el medio ambiente, es decir que una cerveza extremadamente helada tendrá otro cuerpo y al momento de servirse tendrá otra reacción en el vaso o la copa en donde se sirva. Asimismo, en este artículo de unComo veremos las mejores maneras para servir la cerveza y poder disfrutar de su sabor y de sus cualidades. El proceso es muy distinto del que se suele hacer en el caso de los vinos.
Necesitarás:Cómo servir las cervezas según el tipo
No todas las cervezas se sirven de la misma manera. Según la composición, la fermentación y la gradación, todo puede cambiar. Las cervezas rubias ligeras se pueden tomar entre 6 y 10 grados, la cerveza negra pueden tomarse entre 8 y 10 grados; esta graduación la deberás hacer dependiendo de cómo te guste y la quieras.
Dónde servir la cerveza
Las copas y vasos de cerveza es un tema aparte, pero podemos dar 2 tips o consejos que ayudarán a que la cerveza sea más refrescante. El primero, y muy conocido por los bar tender del mundo, es mojar el vaso con agua fría antes de servir, así se evitarán muchas burbujas; y el otro consejo sería tener el vaso o copa ligeramente refrigerado.
Inclinar el vaso
Al momento de servir, el vaso se debe inclinar a unos 45 grados, luego se debe verter suavemente la cerveza en él, haciendo que esta caiga en las paredes del vaso, cayendo suavemente en el fondo y sin formar espuma alguna.
Enderezar el vaso
Una vez que estamos vertiendo la cerveza en forma inclinada y la cerveza está por llegar al 60% del vaso, se endereza muy suavemente el vaso hasta que se termine de llenar el vaso de cerveza. Este ligero movimiento hará que la cerveza nos brinde el punto exacto de espuma que se busca en un servido perfecto.
Esta manera de servir la cerveza no es la única. Si se dispone de una copa de cuerpo ancho por ejemplo, lo ideal es servir la cerveza con la botella totalmente inclinada en el medio de la copa, hasta llenarse en uno 60%, luego ir inclinando la copa para que se forme la espuma, tan igual como se hace con los vasos largos, tubos o vasos con asa o jarros.