Cómo congelar uvas

Las uvas son uno de los productos estrella del invierno. Para mantener todas sus propiedades y conservarlas adecuadamente, te proponemos los siguientes consejos. En unComo.com te explicamos cómo congelar uvas. Con este truco podrás guardar las uvas en perfecto estado e incluirlas en próximas recetas, así como hacer un delicioso helado de uva. Lee atentamente este artículo y aprende la manera apropiada de congelar las uvas.

Pasos a seguir: 1

En primer lugar, lava las uvas. Es importante enjuagar bien la fruta antes de comerla o cocinarla. Con este paso, eliminarás tanto los residuos de pesticidas que puedan contener –que pueden perjudicar a nuestra salud– así como eliminar otro tipo de suciedad. Para ello, te recomendamos poner las uvas en un colador, pues te será más cómoda.

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Una vez las hayas enjuagado, sécalas con papel de cocina. Déjalas encima del papel absorbente durante un cuarto de hora, aproximadamente. Es importante que estén bien secas, pues la mínima humedad provocaría que las uvas se congelarán en bloque.

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Cuando las uvas estén secas, colócalas en una bandeja, un tupper, una fiambrera o cualquier recipiente de cocina, a ser posible con tapa y lo suficientemente grande para esparcir las uvas y que no queden muy pegadas entre sí. En caso contrario, al congelarlas provocarías que se congelarán en bloque, por lo que sería más difícil de separar y racionalizar.

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Si te gusta mucho el dulce, te recomendamos que antes de congelar las uvas, las espolvorees con azúcar. Incluso puedes hacer paquetitos para racionalizarlas o bien hacer pinchos de uvas con un palillo antes de congelarlas.

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Mete las uvas en el congelador y deja que pasen entre 4 y 5 horas. Este tiempo será suficiente si vas a utilizarlas para hacer una receta a continuación. En caso de que solo quieras conservarlas, déjalas en el refrigerador hasta que vayas a utilizarlas, aunque cuánto más tiempo estén perderán tanto su sabor como su textura. No obstante, ten en cuenta que cuanta más cantidad de uvas congeles deberás mantenerlas durante toda la noche en el congelador.

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¡Disfruta de tus uvas! Sácalas del congelador y añádelas a tus recetas dulces, cómetelas frías, mézclalas con yogur o bien inclúyelas en tus gintónics, cócteles o incluso en tu copa de vino. Descubre el mágnifico sabor y textura de las uvas congeladas.