Desde hace unos años los alimentos ecológicos han pasado al primer plano de la actualidad nutricional. Los expertos aseguran que los productos ecológicos son mejores para la salud, y cada vez más se venden muchos alimentos "eco" o "bio". Desgraciadamente, como consecuencia de esta enorme difusión, muchos comerciantes ofrecen como "eco" lo que no lo es, y suben los precios de los productos que sí lo son. ¿Es posible introducir en tu alimentación comida ecológica sin arruinarte en el intento? Por supuesto que sí. En este artículo de unComo te mostramos cómo introducir en tu dieta los alimentos ecológicos.
¿Has leído las etiquetas de lo que comes?
Lo primero es tener claro por qué los alimentos ecológicos son una buena opción para nuestra dieta.
Si echas un vistazo a la etiqueta de cualquier producto de tu alacena, verás multitud de ingredientes que no solo no conoces sino que parecen más bien códigos informáticos. Se trata de conservantes, acidulantes, espesantes..., productos químicos que se añaden a la comida con diferentes fines.
Evidentemente no son nocivos por sí solos. Pero muchas personas apoyan la teoría de que una alimentación con menos química puede resultar mejor para la salud.
Los alimentos ecológicos están producidos con el menor impacto químico posible, y respetando la obtención natural de las materias primas.
Carne y huevos ecológicos
Los alimentos ecológicos procedentes de animales tienen como premisa que la criatura esté en un entorno lo más natural y relajado posible. Se intenta que su alimentación no se base en piensos industriales sino en alimentos más naturales y ecológicos (es decir, comemos comida que se ha alimentado de productos orgánicos).
Los huevos con esta denominación vienen de gallinas que no están en criaderos, sino en lugares con espacio para moverse, consumiendo pienso sin productos químicos y respetando una legislación específica.
La carne y los huevos ecológicos tienen un sabor diferente. La carne es más magra y los huevos pueden tener la yema más oscura.
Mientras que cada vez más supermercados ofrecen huevos provenientes de gallinas ecológicas, para encontrar carne de este tipo suele ser necesario ir a mercados especializados, que hay en casi todas las ciudades.
Alimentos de temporada
En lo que respecta a la fruta y verdura, una buena forma de consumirlas ecológicas es escogiendo alimentos de temporada. Una sandía en agosto habrá pasado por menos procesos de conservación que si la compramos en enero. Lo mismo ocurre con la verdura.
Hay listas de alimentos de temporada online. Y para asegurarnos de que, además, esa fruta o verdura es ecológica, basta con ir al área "bio" del supermercado, o a establecimientos ecológicos. Consulta nuestro artículo sobre los beneficios de la fruta de temporada.
Mercados ecológicos
Además de las tiendas especializadas, en muchas ciudades hay cada vez más mercados ecológicos en los que pequeños agricultores venden sus productos a un precio algo menor de lo habitual.
Estos mercados tienen la ventaja de eliminar al intermediario y abaratar costes. Es una buena forma de probar este tipo de alimentos sin invertir demasiado dinero.