Cada vez es más importante saber conservar los alimentos para que éstos mantengan las propiedades esenciales y nos duren más tiempo. No todo el mundo sabe como hacerlo de forma correcta y finalmente acaban desechando la comida al no encontrarse en la condiciones adecuadas. Muy a menudo la sociedad de consumo hace que las personas compremos más comida de la que necesitamos y eso genera que toneladas de alimentos se tiren a la basura.
Si limitamos el consumo de productos a los necesarios y saludables y aprendemos a conservar los alimentos para mantenerlos el máximo tiempo posible, no sólo nos ayudará a ahorrar mucho dinero, sino también a alimentarnos mejor y ser más respetuosos con el medio ambiente. En unComo.com somos muy conscientes de todo ello y queremos enseñaros trucos para conservar los alimentos que os facilitarán enormemente ésta tarea ¡tomad nota!
Pasos a seguir: 1El aceite que sueles utilizar para freír cualquier alimento puedes reutilizarlo. Una vez retires el producto frito de la sartén, espera a que el aceite se enfríe; cuando esté frío, cuélalo para eliminar las impurezas que puedan quedar del producto que acabamos de freír. Introduce el aceite en un recipiente y úsalo para la próxima fritura, realizando la misma operación cada vez que lo uses.
Finalmente, cuando el aceite esté ya muy espeso o oscurecido, tíralo. Es preferible reutilizar el aceite de buena calidad, ya que será más fácil que conserve buenas y saludables propiedades.
2Mantén los plátanos envueltos en plástico para conservarlos mejor. En lugar de dejarlos en el frutero a temperatura ambiente o en la nevera, déjalos dentro de una bolsa de plástico para evitar que se oxiden tan rápidamente.
El motivo por el cual los plátanos se oxidan es porque liberan gas etileno, que provoca su maduración y la de las frutas que están a su alrededor. Es decir, que si dejas un plátanos al aire libre junto con otra fruta, el gas etileno que desprende acelerará la maduración de ambas por cercanía, como ocurre en los fruteros.
3Congela las finas hierbas. Cuántas veces nos ha ocurrido que el manojo de perejil que hemos comprado para el pescado se ha acabado pudriendo por no utilizarlo. Ahora ya no te ocurrirá nunca más si lo congelas. Te explicamos cómo hacerlo: Pon en un recipiente hermético la hierba aromática junto con un poco de aceite en el congelador.
Cuando vayas a usarla, descongela y tendrás además el aceite necesario para cocinar. Puedes usar éste método con tomillo, romero, perejil, orégano...
Puedes hacer lo mismo con el cebollino. Introduce el cebollino cortado en una botella de plástico y congélalo. Cuando esté descongelado podrás usarlo directamente, tendrás el cebollino ya cortado y preparado para cualquier sofrito.
4Los tomates ponlos boca abajo para conservarlos. Así evitarás que el aire y la humedad entren por el orificio del tallo y alargarás su vida útil si los dejas a temperatura ambiente. Los tomates en la nevera aguantan mucho más tiempo pero pierden mucho sabor. Éste truco te ayudará a tener el placer de consumir un tomate más sabroso durante más días.
En cambio, los limones están más jugosos si los guardas en la nevera. El frío provoca que éstos mantengan mejor sus propiedades y jugo, haciéndolos más apetitosos que si están a temperatura ambiente.
Si deseas que los limones te duren aún más tiempo, puedes guardarlos en una bolsa de plástico en la nevera. Así te asegurarás de que te queden limones para rato.
5Los productos láteos es mejor que los guardes en la parte alta de la nevera. En la mayoría de refrigeradores, la parte alta mantiene una temperatura más constante que en el resto. La leche, la mantequilla, los yogures o los quesos es mejor guardarlos en esa parte de la nevera ya que son más proclives a estropearse por los pequeños cambios de temperatura.
6Por el contrario, el pan siempre fuera de la nevera. Tanto si hablamos de pan de molde o de barra, el pan debe ir a temperatura ambiente. El motivo es que las temperaturas bajas del refrigerador ayudan a que el pan se deshidrate más rápidamente.
Los panes de buena calidad pueden aguantar días fuera de la nevera. Es mejor que no te los corten en la panadería si prevés que no los vas a consumir rápidamente, así durarán más. También es adecuado que se mantengan en una bolsa de plástico para que duren más tiempo.
Si finalmente se pone duro, puedes tostarlo o realizar platos como migas extremeñas o sopa de cebolla para aprovecharlo.