Cómo hacer cenas de dieta

Si lo que queremos es hacer dieta pero por culpa de nuestra rutina nos resulta más difícil ser constantes, una de las mejores soluciones es hacer cenas de dieta. Con tan solo este método lograremos mejorar nuestra alimentación, descansar mejor por las noches y no ingerir tantas calorías que no son necesarias para irnos a dormir, ya que nuestra actividad física se concentra a lo largo del día y la noche es para el descanso. Nuestro aparato digestivo también necesita un descanso al finalizar el día, pero con este método además lograremos deshacernos de esos kilos de más de una forma rápida, sencilla y divertida. En unComo os vamos a proponer cómo hacer cenas de dieta para que disfrutes durante el día y te vayas a la cama más ligero, mejorando así tu peso y tu alimentación.

Pasos a seguir: 1

Partamos de la base de que antes de acostarnos tenemos que ingerir menos comida, y con ello menos calorías, ya que nuestro cuerpo por la noche no quema tanto como durante el día. Esto no quiere decir que dejemos de tomar ciertos alimentos, puesto que la cena tiene que ser variada, sino que reduzcamos las cantidades.

Por lo tanto, tengamos en cuenta la primera premisa: reduce la cantidad que vayas a ingerir, para eso el mejor truco es servirte la cena en un plato pequeño de postre. Visualmente podemos verlo lleno, pero en realidad contiene mucha menos cantidad que la que podamos añadir en un plato de comida normal.

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Cumple con un horario rígido, ponte cada día la misma hora para cenar y recuerda no hacerla muy tarde. Te recomendamos que cenes a las nueve de la noche como muy tarde, siempre habiendo tomado una merienda a las seis de la tarde para no llegar con tanta hambre a la hora de cenar. No es conveniente acostarse con el estómago lleno porque ni estamos facilitando la digestión ni quemaremos lo suficiente como para perder algún kilo que creemos que nos sobra.

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No compenses las cenas solo porque durante el día no hayas comido toda la cantidad de alimento que debieras. Si ese día has comido menos, sigue con tu horario y tu cantidad establecida para las noches, puesto que volveremos a comer demasiado para una cena que pretendemos sea de dieta.

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Toma cenas ligeras pero consume alimentos variados en la misma. Es decir, toma en tu ración ensaladas, verduras de todo tipo, bien en crudo o al vapor, por ejemplo. Las carnes y pescados que sean ligeros y a la plancha, no consumas grasas porque no son necesarias por la noche y de postre toma fruta o lácteos desnatados.

Opta por una cena ligera pero donde todos los nutrientes estén juntos para garantizarte una buena alimentación. De esta forma mantendrás tu salud, tu cuerpo irá quemando aquello que no necesita y además no le aportarás nada extra, como sería la grasa.

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Puedes comer hidratos de carbono por las noches, pero asegúrate de que sean integrales. El pan, la pasta y el arroz integrales son más digestivos que los refinados o blancos, también provocaremos que nuestro intestino trabaje de mejor forma y vayamos al baño con mayor frecuencia, lo que es muy saludable y beneficioso para que una dieta sea más eficaz.

Procura no añadir salsas a la pasta, prefiérela con un chorrito de aceite como mucho. La cantidad mídela con un puñado de tu mano, que vienen a ser 30 gramos y es más que suficiente para una dosis nocturna. Es un mito el hecho de que solo haya que consumir proteínas por la noche y durante el día los hidratos de carbono, todo en su justa medida hará que nuestro menú sea más variado y saludable.

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Súmale a tus cenas de dieta algo de deporte. Si bien lo practicas antes de cenar, ten en cuenta haber comido algo en la merienda para no llegar con ansiedad y hambre a la hora de la cena. Si tienes la oportunidad de dar un paseo después de cenar, ayudará a tu cuerpo a quemar calorías y a digerir mejor tu cena, un hábito que puedes incorporar a tu rutina y que te será de gran ayuda.

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Si vas a cenar fuera de casa, como en muchas ocasiones nos sucede por nuestros eventos sociales con amigos, un truco es que comas algo antes de salir. Como decimos, no saltarse la merienda es indispensable, por lo que hazla bien si ese día si sabes que tienes que salir a cenar.

Los alimentos que suele haber en las cenas son de picoteo y con muchas calorías, por lo que toma pequeñas cantidades y sírvete siempre en plato pequeño. Procura evitar aquellos con más aporte calórico .

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En cuanto a la bebida para tus cenas de dieta, escoge siempre el agua, el alcohol o los refrescos llevan muchas calorías y no las necesitas para irte a la cama. Lo mejor es acompañar tu cena de dieta con agua, y cuanta más agua ingieras, mejor todavía, ya que beneficiará tu tránsito intestinal y tu digestión.

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Una idea de menú para tus cenas de dieta contando las calorías podría ser esta:

• Patata o equivalente 100gr, puedes sustituir esta opción por 30g de arroz o pasta, 40g de pan o 120g de guisantes.
• Pescado 150g o carne 100g.
• Verdura no controlada libre, en este grupo entran la lechuga, pepino, tomate, champiñones o setas.
• Verdura controlada máximo 200g, a este grupo pertenecen la col, alcachofa, zanahoria, cebolla o remolacha.
• Fruta, una pieza.
• Aceite de oliva 10ml o, en su defecto, 15g de frutos secos.