Cada pocos años, surge un nuevo alimento saludable que trae consigo una amplia gama de supuestos beneficios. Recientemente, las semillas de chía han disfrutado de este tipo particular de popularidad. Curiosamente, entre las muchas afirmaciones asociadas con esta semilla única está la idea de que podría ser útil para la diabetes.
¿Recuerdas las Chia Pets de los años 80 y 90, esas pequeñas cabezas de arcilla de las que brotaría un tupé frondoso de color verde brillante? Resulta que las diminutas semillas blancas y negras que impulsaron toda esa moda también son un superalimento tradicional utilizado por muchas culturas centroamericanas. Tomadas de la planta del desierto conocida científicamente como Salvia hispanica, las semillas de chía se han utilizado históricamente como un refrigerio energizante conveniente que, dado su impresionante perfil nutricional, no es realmente sorprendente.
Una pequeña porción de solo dos cucharadas modestas ofrecería los siguientes macronutrientes:
Calorías | 139 |
Grasa |
9g |
Carbohidratos | 12 g |
Fibra | 11 g |
Proteína | 4g |
Pero en realidad, eso es solo una parte de lo que hace que las semillas de chía sean tan útiles. También están cargados con una variedad de vitaminas y minerales que respaldan una miríada de sistemas biológicos. También es muy importante señalar que la grasa que se encuentra en las semillas de chía es el famoso e increíblemente saludable ácido graso omega-3.
En resumen, las semillas de chía brindan una forma rápida de incorporar proteínas, micronutrientes, grasas saludables y carbohidratos de digestión lenta a su dieta.
Semillas de chía para la diabetes
¿Cómo se relaciona todo esto específicamente con la diabetes?
En teoría, el alto contenido de fibra de las semillas de chía, combinado con sus carbohidratos complejos, debería ayudar en el control de la glucosa según Diabetes Self-Management. Además, los ácidos grasos omega-3 podrían apoyar los esfuerzos para perder peso y mejorar la salud cardiovascular, lo que puede reducir los síntomas de la diabetes tipo II. ¿Esta teoría resiste el escrutinio científico?
Azúcar en sangre y salud del corazón
Un estudio de 2007, publicado en la revista Diabetes Care, analizó específicamente si la suplementación con semillas de chía durante 12 semanas podría mejorar los niveles de azúcar en la sangre y la salud cardiovascular en pacientes con diabetes. En el transcurso del estudio, 20 voluntarios tomaron alrededor de 37 g de Salba, una variedad específica de chía, o salvado de trigo cada día. Los niveles de azúcar en la sangre, el peso corporal y varios marcadores de la salud cardiovascular se monitorearon cuidadosamente en ambos grupos.
Al final del ensayo, los participantes que recibieron semillas de chía vieron mejoras tanto en su salud cardiovascular como en el control del azúcar en la sangre. Sin embargo, vale la pena señalar que estos beneficios fueron solo un poco más pronunciados que los observados en el grupo de salvado de trigo. Aunque no goza del mismo nivel de popularidad, el salvado de trigo es más asequible y más fácil de encontrar que la chía.
Pérdida de peso
Sin embargo, la mayoría de las personas se sienten atraídas por los supuestos beneficios de pérdida de peso de las semillas de chía. Sin embargo, en el estudio mencionado anteriormente, el grupo de semillas de chía no perdió peso durante su prueba de 12 semanas. Sin embargo, este estudio fue relativamente pequeño y no se diseñó pensando en la pérdida de peso.
Afortunadamente, un estudio de 2009 en Nutrition Research resolvió ambos problemas al observar cómo la suplementación con chia afectó el peso de 90 voluntarios. Además del peso, los investigadores también monitorearon la composición corporal de los participantes. En todos los casos, las semillas de chía no provocaron cambios significativos en el peso o la composición corporal.
Incorporando la chía a tu rutina
Si decide probar las semillas de chía, entonces, ¿cómo puede incorporarlas a su dieta? Dado que las diminutas semillas tienen un sutil sabor a nuez, es bastante fácil agregarlas a la mayoría de las recetas y mezclarlas con una gran variedad de sabores.
Acerca de la textura
Sin embargo, antes de agregar semillas de chía a cada receta y plato que se te ocurra, es importante considerar algo único sobre su textura. Las semillas de chía son muy absorbentes y absorben suficiente líquido para expandirse hasta unas 10 veces su tamaño normal.
Sin embargo, dado que las semillas de chía son ricas en aceites, esta expansión produce un gel espeso. Cuando se usa estratégicamente, esta peculiar propiedad convierte a las semillas de chía en un agente espesante nutritivo y versátil. Sin embargo, si no lo planifica, ese gel puede ser un desarrollo sorprendente y poco apetecible.
Algunas ideas
Apunta a unas dos cucharadas de semillas de chía al día. Puedes incorporarlos fácilmente a tu dieta. Hay muchas recetas de semillas de chía en las que el gel es una ventaja o no representa ningún problema.
Muy a menudo, las semillas de chía se usan en batidos y batidos. En esta aplicación, las semillas agregarán una textura espesa y abundante a su refrigerio líquido sin tener que recurrir a opciones altas en calorías. Del mismo modo, las semillas se pueden utilizar para crear una especie de pudín, aromatizado con su mezcla preferida de frutos secos, frutas y bayas.
¿Las semillas de chía ayudan con la diabetes?
Mirando el total de la investigación, parece que las semillas de chía pueden ayudar con el control de la glucosa y la función cardiovascular en casos de diabetes tipo II. Sin embargo, puede lograr efectos similares usando otros granos integrales más baratos y fáciles de encontrar, como el salvado de trigo. Sin embargo, si te gustan las semillas de chía o quieres probarlas, puedes comprar las pequeñas y versátiles semillas en cualquier tienda naturista.