Cómo iniciar una rutina de ejercicio después del verano

Durante el verano te has relajado, has ido a la playa, compartido con la familia y los amigos y seguramente también has dejado un poco al lado el tema de la dieta. Ahora que las vacaciones terminaron llegó la hora de volver a nuestras actividades diarias, pero iniciar nuevamente una rutina de ejercicios puede ser muy difícil, sobre todo cuando la llegada de un clima más fresco está tan cerca, por eso te damos algunos buenos consejos para que comiences con buen pie tu entrenamiento y puedas lucir en poco tiempo una figura envidiable

Evita las excusas, si bien durante el otoño y el invierno hacer ejercicio al aire libre puede ser más difícil que en verano, siempre tienes la opción de elegir un gimnasio. Hoy en día los hay para todos los bolsillos y necesidades, con máquinas, actividades acuáticas y clases que van de dificultad moderada a mayor intensidad dependiendo de tu elección, así que siempre podrás escoger un deporte que te agrade

Haz ejercicio acompañado, está comprobado que cuando realizamos actividades físicas junto a un amigo o familiar somos más constantes. Si por algún motivo no puedes ir con alguien entonces inscríbete en una clase que te guste, así tendrás la oportunidad de motivarte con el grupo mientras conoces gente nueva

Comienza poco a poco, luego de mucho tiempo sin ejercitarte debes iniciar con una rutina moderada, prueba con un algo de cardiovascular, practica natación y realiza una rutina de máquinas y pesas de pocas repeticiones y menor intensidad, aumentando paulatinamente tu resistencia evitarás los molestos dolores

Dedica tiempo de tu día al ejercicio, no lo veas como una obligación, utiliza ese momento para eliminar el estrés desconectándote con alguna actividad que disfrutes en el horario que más te convenga, si te flexibilizas y comienzas a percibir el deporte como un hobbie te sentirás más motivado

Aprovecha los beneficios, más allá de los resultados en nuestra figura, el ejercicio mejora los problemas de depresión, el autoestima, ayuda a dormir mejor, elimina la tensión, favorece a nuestro corazón y aumenta la energía, entre muchos otros beneficios. Aunque luego del verano no hay tantas oportunidades de lucir tu cuerpo, ejercítate por ti y para ti, razones sobran, ¿qué esperas para comenzar?