Hacer ejercicio se puede convertir en una actividad poco beneficiosa para el que la practica si es que no se hace de manera adecuada. Es necesario tener en cuenta algunas consideraciones para que la práctica deportiva sea productiva. Para evitar que los ejercicios te sean perjudiciales, en unComo te explicamos cuáles son los errores más comunes al hacer ejercicio.
Pasos a seguir: 1El clásico error al hacer ejercicio es comenzar si haber calentado con anterioridad. Hay calentamientos específicos para cada actividad que vayamos a realizar, pero como norma general con un trote suave es suficiente para preparar nuestro cuerpo.
2Y después de hacer ejercicio no debemos olvidarnos de realizar unos estiramientos. Las partes en las que deberemos centrarnos dependerán del tipo de ejercicio que hayamos hecho. Si no estiramos, tendremos una sensación de agarrotamiento en las zonas más castigadas.
3Durante la práctica del ejercicio no deberemos beber en exceso, para no encharcar el estómago. Simplemente, deberemos dar pequeños sorbos para calmar la sensación de sed. Además, el agua o el líquido que bebamos no debe estar muy frío.
4No se debe comer durante el ejercicio, ni siquiera barritas energéticas, que normalmente son muy calóricas. Además, deberemos dejar pasar un par de horas desde que hayamos hecho una comida fuerte para comenzar a hacer ejercicio. Después de la actividad, no te pegues un atracón de comida para compensar.
5Deberemos evitar comenzar con un nivel alto de esfuerzo. La práctica del ejercicio debe ser siempre progresiva y, si nos fijamos grandes metas, éstas deben ser a largo plazo.
6Otro error al hacer ejercicio es hacerlo demasiado rutinario. Es cierto que debemos ser organizados y planificar su práctica, pero eso no supone que debamos hacer siempre lo mismo, podemos hacer variaciones en los ejercicios e incluso en los lugares y la compañía a la hora de practicarlo.
7Si nuestro objetivo de la práctica del ejercicio es reducir la grasa en una parte concreta del cuerpo, los ejercicios principales deben ir orientados a ello, pero no todos. Si sólo actuamos sobre una zona, ésta se sobrecargará y el resultado puede ser una lesión o el abandono por nuestro propio cansancio.