Para realizar actividades físicas con el mejor rendimiento y sin fatigarnos demasiado, es importante contar con una buena resistencia, algo que se va obteniendo con la práctica y aplicando ciertas claves. Mejorar la resistencia física nos ayudará a estar en condiciones óptimas para practicar cualquier deporte e, incluso, a estar más preparados para afrontar la actividad cotidiana. Por ello, en unComo.com damos respuesta a la pregunta de cómo mejorar mi resistencia física.
¿Qué es?
En la práctica, para mejorar la resistencia física deberemos conseguir que se incremente nuestra frecuencia cardíaca y lograr mantener este ritmo más alto durante, al menos, quince minutos. En este punto, hay que señalar que la actividad variará en función de nuestra forma física de partida y nuestras propias características. Si padecemos algún problema de corazón, hemos de consultar a nuestro médico previamente.
Caminar
Salir a pasear a un ritmo medio/alto es una buena forma de mejorar nuestra resistencia física. Caminar es una actividad especialmente indicada para aquéllas personas que no estén acostumbradas a hacer ejercicio. Debe ser una actividad gradual, comenzando por veinte minutos de caminata para ir aumentando cinco o diez minutos cada salida, hasta poder andar a paso ligero durante una hora.
Bailar
El baile también nos ayuda a mejorar nuestra resistencia física, aunque requiere ya de un mejor estado de forma de partida que el caminar. Es recomendable para aquéllas personas que sean más perezosas a la hora de practicar deporte, ya que el componente lúdico del baile nos animará a ponernos en marcha.
Natación
La natación, entre sus múltiples beneficios, cuenta con el de ayudarnos a mejorar nuestra resistencia física. Para las personas que padezcan sobrepeso es ideal, ya que el hecho de que se practique en el medio acuático hará que no cargaremos todo nuestro cuerpo sobre la espalda y las piernas, evitando que sufran articulaciones como las rodillas o los tobillos.
Tenis y golf
El tenis y el golf son dos deportes que también nos ayudan a mejorar nuestra resistencia física, aunque también es cierto que para practicarlos debemos tener cierta técnica, así como nos obligan a un desembolso económico. En todo caso, si nos lo podemos permitir, son una buena alternativa.