El sistema inmunológico contiene órganos, tejidos y células que protegen contra condiciones de salud agudas y crónicas. Si bien hay varias maneras en las que puede desarrollar un sistema inmunitario más fuerte, la incorporación de la actividad física puede ser especialmente efectiva.
Efectos positivos
El ejercicio se ha promocionado durante mucho tiempo como imprescindible cuando se trata de promover una vida larga y saludable. De hecho, la investigación sugiere que el ejercicio no solo puede ser útil cuando se trata de prevenir enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y cáncer, sino que también puede protegerlo de enfermedades más agudas, incluido el resfriado común.
Un artículo publicado en Neuroendocrinology Letters titulado "Los efectos del ejercicio sobre el sistema inmunológico y las hormonas del estrés en las deportistas" apoya esto. De hecho, los investigadores descubrieron que las mujeres que realizaban 30 minutos de ejercicio aeróbico experimentaban un aumento de las inmunoglobulinas (o anticuerpos, como a veces se les llama) en comparación con las que eran sedentarias o realizaban ejercicio anaeróbico. Estos anticuerpos mejoran la función del sistema inmunitario al ayudar en la destrucción de sustancias extrañas, señala WebMD.
El ejercicio no solo aumenta la cantidad de inmunoglobulinas, sino que también las hace más efectivas para atacar y matar virus. El Dr. Jeffrey Sankoff, colaborador de Triathlete Europe, señala que los adultos que hacen ejercicio regularmente pueden reducir su probabilidad de resfriarse hasta en un 50 por ciento.
Efectos negativos
Cuando se trata de estimular la función del sistema inmunitario con el ejercicio, más no siempre es mejor. De hecho, el Dr. Sankoff informa que las personas que realizan ejercicio de alta intensidad durante un período prolongado de tiempo, como el que puede ocurrir cuando se entrenan para una carrera a pie o en bicicleta de larga duración, en realidad pueden experimentar un aumento en la liberación de cortisol y epinefrina en su torrente sanguíneo.
Los aumentos en la liberación de estas hormonas pueden reducir significativamente la eficacia de las células inmunitarias circulantes, señala el Dr. Sankoff. A medida que las células inmunitarias se vuelven menos efectivas, experimentan dificultades cuando se trata de combatir enfermedades agudas. Esta disminución en la función de las células inmunitarias puede durar varios días después de completar las sesiones de ejercicio de alta intensidad.
Haz ejercicio de forma saludable
Se ha demostrado que hacer ejercicio al nivel de intensidad adecuado es eficaz cuando se trata de estimular la función del sistema inmunitario. Para maximizar la función del sistema inmunitario, los deportistas deben elegir el tipo y la intensidad adecuados de actividad física. Trate de hacer 60 minutos de ejercicio aeróbico a una intensidad moderada todos los días.
Hable con su médico acerca de comenzar una nueva rutina de ejercicios si no hace ejercicio con regularidad.