El footing es un deporte de alto impacto en el que la mayor parte de nuestra fuerza, que puede llegar a alcanzar tres veces nuestro peso, recae sobre nuestros pies y la parte baja de las piernas. En estas circunstancias, el calzado se convierte en un elemento clave para evitar que se carguen tobillos y rodillas e incluso lesiones puntuales o por el ejercicio constante. En uncomo.com te damos las pautas sobre cómo elegir los zapatos para correr.
Pasos a seguir: 1En las tiendas especializadas en deporte existen multitud de zapatillas para correr. Antes de acudir, debemos tener claro qué tipo de suelo es por el que vamos a practicar el footing, ya que de ello también dependerá el calzado que debemos elegir. Así, podrás encontrar zapatillas para cross, para césped o para asfalto, entre otras muchas.
2Otro factor a tener en cuenta es si vamos a hacer grandes kilometradas o si, por el contrario, haremos ejercicio en cortos espacios de tiempo. En este último caso, no es necesario que la suela del tennissea muy gruesa, pero sí que es imprescindible en el caso de que vayamos a hacer largos recorridos en cada salida. Debemos, en este caso, optar por suelas estables y robustas que nos eviten la sensación de ir descalzo cuando llevemos unos kilómetros recorridos.
3La propia forma de correr que tengamos es otra de las claves a al hora de elegir calzado. Así, hay zapatillas de running para débil pronador, sobre pronador y neutral.
4El neutral es el que comienza a pisar por la parte exterior del talón y recorre una línea ideal hasta llegar hasta el metatarso. Ésta es la pisada ideal y la que menos lesiones provoca.
5El sobre pronador es aquél que comienza bien pisando por la parte exterior del talón pero pronto pasa hacia el interior. Esto provoca que el peso del cuerpo recaiga en el interior del pie, lo que puede llegar a causar problemas si no se usa el calzado adecuado para compensar.
6En el caso del débil pronador, se comienza por el borde externo del talón y se pasa después al borde exterior del pie y el peso del cuerpo lo lleva toda la zona exterior. Aquí, el calzado adecuado es el que se marca más por la parte de afuera. Observando nuestra huella podemos saber qué tipo de pisadores somos, puedes ver más información aquí.