Uno de los desafíos que enfrentan los padres es cómo disciplinar a un niño con autismo. Cada niño es único y el mejor enfoque depende del caso individual. Los padres pueden trabajar con el equipo de tratamiento de su hijo para desarrollar planes de intervención conductual que funcionen.
Cómo disciplinar a un niño con autismo
Un diagnóstico de autismo no es una excusa para el mal comportamiento, y los padres pueden mantener altas sus expectativas para sus hijos en el espectro. Los niños autistas pueden tener comportamientos desafiantes, y es importante reconocer que sus comportamientos son como los de cualquier otro niño, solo que magnificados. Además, muchos niños en el espectro no pueden establecer conexiones entre acciones y consecuencias.
El castigo es ineficaz porque es posible que el niño no establezca una conexión entre la consecuencia y el comportamiento negativo. ¿Cómo se puede disciplinar a un niño que tiene problemas para entender causa y efecto? Concéntrese en lo que el niño debe hacer en lugar de lo que no debe hacer.
Enfoque positivo
La disciplina no debe comenzar cuando el niño se está comportando mal; puede ser más efectivo comenzar ayudando al niño a comprender qué comportamiento se espera de él. En lugar de concentrarse en lo que el niño no debe hacer, concéntrese en el comportamiento deseado. Si estuviera comenzando un nuevo trabajo y su supervisor solo le diera retroalimentación sobre sus errores, se agitaría muy rápidamente. Esto es especialmente cierto si el supervisor nunca se tomó el tiempo de guiarlo en la dirección correcta. Si solo escuchas lo que no deberías estar haciendo, tienes poca comprensión de lo que realmente implica el trabajo.
¿No sería mucho más fácil tener instrucciones claras y concisas? Así como un supervisor debe describir los deberes y expectativas laborales, los padres deben describir las expectativas para el comportamiento de sus hijos. Los enfoques incluyen:
- Refuerzo inmediato, significativo y concreto para el comportamiento deseado
- Uso de intereses para fomentar respuestas conductuales apropiadas
- Uso de ayudas visuales como indicaciones
- Utilizar hermanos y compañeros como modelos a seguir
- Incorporar comportamientos esperados en la rutina diaria del niño
- Uso de un cuadro de comportamiento imprimible
- Dar al niño tareas agradables para completar
Tenga en cuenta el idioma también. Por ejemplo, reemplaza "¡Deja de correr!" con "Muéstrame cómo caminas". Esto pone el foco en el comportamiento deseado en lugar del comportamiento negativo.
Es inevitable que se porten mal, y esto se aplica a todos los niños. Ayuda a comprender la función del comportamiento para desarrollar un plan para disciplinar al niño.
Función del Comportamiento
El comportamiento es esencialmente comunicación, y el comportamiento tiene una función. Los niños pueden involucrarse en comportamientos para obtener una respuesta deseada. Las razones por las que un niño puede tener un comportamiento negativo incluyen:
- Necesidades básicas no se están satisfaciendo:¿Tiene el niño hambre, sed o está cansado?
- Evitación :¿Se abstiene el niño de completar una tarea indeseable después de participar en el comportamiento?
- Consecuencias inconsistentes :¿Está el niño jugando con el comportamiento porque las respuestas varían?
- Pruebas :¿Está el niño tratando de poner a prueba los límites?
- Búsqueda de atención comportamiento:¿Dejas todo y le prestas toda tu atención a tu hijo cuando se porta mal?
- Problemas sensoriales :¿Hay información sensorial que podría ser incómoda, distraída o dolorosa para el niño?
¿Cómo pueden los padres diferenciar entre una rabieta provocada por un miedo genuino o una incomodidad y una rabieta provocada por la búsqueda de atención o la evitación? Las diferencias pueden ser muy difíciles de detectar, pero muchos padres pueden darse cuenta por la urgencia del comportamiento:
- ¿El comportamiento parece surgir de la nada?
- ¿Está el niño en pánico?
- ¿El comportamiento ocurre en un entorno determinado o alrededor de ciertas personas?
El autismo no es una excusa para el mal comportamiento, pero es importante distinguir entre el mal comportamiento y el comportamiento que surge del miedo y la ansiedad genuinos. Algunos comportamientos, sin importar cuál sea su origen, no son negociables.
Comportamiento no negociable
Disciplinar a un niño con autismo puede implicar lidiar con comportamientos no negociables. Este tipo de comportamiento no debe ser ignorado:
- Hacer daño a otros
- Lesionarse a sí mismo
- Daño a la propiedad
Los padres pueden trabajar con el equipo de tratamiento de su hijo para desarrollar un plan seguro de intervención para el manejo de crisis según la gravedad del comportamiento. Lea 10 maneras de lidiar con las rabietas para conocer estrategias que pueden ser efectivas.
Refuerzo Positivo y Refuerzo Negativo
El refuerzo positivo puede ser muy efectivo porque el niño aprende rápidamente a hacer conexiones a través de la motivación. El castigo no es motivador y es menos probable que se establezcan conexiones, especialmente cuando el castigo es inconsistente. El refuerzo negativo, por otro lado, puede ser efectivo.
¿Qué es el refuerzo negativo?
El refuerzo negativo no debe confundirse con el castigo. Un padre puede usar el refuerzo negativo para moldear el comportamiento, y el enfoque usa una tarea indeseable para lograr resultados. Por ejemplo, a un niño puede no gustarle armar rompecabezas. Los padres pueden alentar el comportamiento obediente cortando una actividad de rompecabezas después de que el niño siga las instrucciones sin lloriquear. El comportamiento objetivo es seguir las instrucciones y el comportamiento negativo es lloriquear. El niño aprende que puede terminar la tarea inmediatamente una vez que deja de lloriquear. De lo contrario, la actividad continúa.
Desarrollo de planes de disciplina
Aprender a disciplinar a un niño con autismo requiere disciplina. Una de las mejores cosas que puede hacer es desarrollar un plan para lidiar con los comportamientos negativos y seguirlo de manera constante. Para ser coherente, es útil seguir su estilo de crianza.
Ser padre de un niño autista es un desafío y lidiar con comportamientos difíciles puede ser agotador. Si trabaja con su hijo de manera constante, el comportamiento mejorará.