Las judías poseen la cualidad de poder convertirse en fécula harinosa y fina que puede aplicarse para la realización de buenos purés. La judía seca es un alimento estupendo para conservar durante mucho tiempo y sólo hay que conservarlas en un lugar seco, alejado de la luz del sol y la humedad, si es posible guardar las judías secas en un tarrón de cristal mucho mejor.
Pasos a seguir: 1Se ponen las judías a cocer directamente en agua fria, dejando hervir hasta que esponjen.
2Quitar el agua y remplazarla por agua fria, nueva.
3Cuando de nuevo rompa el hervor, se aliñan y aderezan según indique la receta, reanudando la cocción y bajando la potencia del fuego.
4Dejar cocer las judías suavemente, pero a fuego sostenido.