Una de las frutas más apreciadas ya desde la antigüedad son las fresas, pequeñas delicias que destacan por su intenso sabor y sus excelentes piedades nutritivas. El almíbar es un mezcla hecha de agua y azúcar que nos permite conservar las frutas más tiempo. A continuación os explicamos como hacer fresas en almíbar.
Pasos a seguir: 1Se escogen las fresas sanas, en su justo punto de madurez, es preferible que tengan un tamaño similar.
2Se lavan y, tras quitar los pedúnculos, se escurren delicadamente en un paño
3Se envasan las fresas en una terrina, y se recubren con el almíbar hirviente, a continuación se tapa y se deja en maceración hasta el día siguiente.
4Se introducen con cuidado en los tarros, se filtra el almibar de la maceración para separar los granillos duros y rojizos que se desprenden de la parte carnosa de la fresa durante la maceración).
5Se reduce el almíbar filtrado a fuego lento, y se vierte, hirviendo , sobre las fresas.
6Coloque las arandelas y las tapas y esterilice en agua que no llegue a hervir (87 grados) durante 20 minutos.