La pasta es uno de los platos más deliciosos y versátiles que existen, pudiendo ser cocinado de muchas formas diferentes. Gusta a mayores y a pequeños, y además es apta para todos los bolsillos. Sin embargo, el éxito del plato también radica en si la pasta está bien cocinada, y es que muchas veces las prisas o el no poner demasiada atención hace que la pasta no quede en su punto. Para evitar que la pasta se pegue, sigue los pasos que te damos en unComo.
Pasos a seguir: 1A la hora de hervir la pasta, coge una olla bien grande y llénala de agua. Lo normal es verter 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
2Cuando el agua esté hirviendo, llega el momento en el que deberás echar la pasta a la olla. No la eches de golpe porque entonces enfriarás el agua. Hazlo poco a poco (durante unos 15 segundos).
3No olvides echar un chorrito de aceite crudo en el agua, y un poco de sal. El aceite evitará que la pasta se apelmace, pero además es una de las claves fundamentales para evitar que la pasta se pegue.
4Además es importante que no olvides remover la pasta continuamente durante la cocción para que no se pegue. Hazlo con una cuchara o un utensilio de madera.
5Para evitar que la pasta se pegue, usa los tiempos exactos de cocción que figuran en el empaque. Estos tiempos dependerán del tipo de pasta que estés preparando: fresca, para ensaladas, con salsa, etc.
6Ten a mano un escurridor para volcar la pasta inmediatamente después de retirarla del fuego. Déjala escurrir unos 2 minutos, no más para que no se enfríe. Ahora, ya puedes mezclarla con la salsa elegida o meterla en el horno a gratinar.