EsHowto >> Salud >> Dieta

Cómo congelar níscalos

¿Con la llegada del otoño tienes níscalos para dar, vender y regalar? Es una cuestión muy recurrente en aquellos hogares en los que ir a recoger setas es una afición ya tradicional, por lo que resulta necesario buscar alternativas para conservar el excedente de níscalos que no vamos a comer. Una opción genial es optar por meterlas en el congelador y poder así consumirlas durante todo el año, por lo que en unComo queremos explicarte los pasos acerca de cómo congelar níscalos.

Pasos a seguir: 1

Antes de congelar los níscalos, deberás limpiarlos bien para retirar cualquier tipo de suciedad normalmente procedente de la propia naturaleza como tierra, ramas, hojas, etc. Para ello, podrás usar un pincel o un trapo seco en un primer momento y después humedecer el trapo o papel de cocina para profundizar. En nuestro artículo cómo limpiar níscalos, te lo explicamos con detalle.

2

Una vez que tengas los níscalos bien limpios, será recomendable que cortes todas las setas en pedazos de un tamaño similar. De este modo, al descongelarlos, tendrás ya listos los níscalos para añadirlos a tus guisos y también facilitarás el proceso de congelación.

3

Y es que antes de congelar los rovellones deberás escaldarlos, es decir, darles un hervor para que se conserven en óptimas condiciones. Para ello, será necesario que pongas una olla con agua al fuego y, una vez que rompa a hervir, añadir los níscalos troceados. Será suficiente con dejarlos cocer durante unos dos minutos.

4

Seguidamente, deberás escurrir los níscalos y meterlos en un bol o algún otro recipiente con agua fría y hielo para parar la cocción. De lo contrario, seguirán cocinándose y quedarán demasiado blandos.

5

En el momento en que se hayan enfriado los níscalos, deberás volverlos a escurrir y ya podrás meterlos en bolsas para congelar o fiambreras que puedas meter en el congelador. Te sugerimos que prepares raciones más bien pequeñas para así poder ir descongelando los níscalos a medida que te hagan falta.

6

Tan pronto como tengas los níscalos repartidos en bolsas o recipientes, ya podrás meterlos en el congelador y ¡listo! Y si sigues teniendo excedente de níscalos y te falta sitio en el congelador, existen otras formas para guardar estos hongos durante mucho tiempo, así que no te pierdas nuestro artículo sobre cómo conservar níscalos.