Muchos alimentos, por separado o ya incluidos en platos elaborados, se logran mantener en buen estado durante un largo periodo de tiempo en el congelador. Algunos de ellos se conservan con facilidad y sin necesidad de tomar demasiadas precauciones, pero otros requieren una preparación previa y un método de almacenaje específico como es el caso de los pepinos.
Lo ideal para disfrutar de esta hortaliza, ya sea fresca o encurtida, es consumirla en el menor espacio de tiempo posible una vez la compras, pero no siempre es posible. Por ello, es necesario conocer cómo conservarla en el congelador para tratar de mantener el sabor y la textura. Sigue leyendo unCOMO si te preguntas: ¿se puede congelar el pepino o no? Te adelantamos que sí se puede y te contaremos cómo hacerlo correctamente y cómo descongelarlo.
¿Se puede congelar el pepino o no?
Congelar el pepino y que siga bien en un tiempo es posible, aunque es inevitable que pierda parte del sabor y la textura original cuando lo descongeles para volverlo a consumir en ensaladas u otras elaboraciones, pero sí mantendrá gran parte de las propiedades y beneficios que contiene. No obstante, para que se conserve en buen estado y guarde el máximo posible de sus propiedades y beneficios, debe congelarse de manera adecuada.
También se puede guardar en la nevera, pero el plazo para comer la hortaliza se reduce. Colocados en la estantería más cálida (temperatura aproximada de 4 a 6 oC) del refrigerador, los pepinos frescos se mantienen en buen estado durante 3 semanas. Por lo tanto, si tienes dudas acerca de cuánto dura el pepino en la nevera, toma como referencia estas tres semanas. En cambio, si te preguntas cuánto dura el pepino en el congelador, conservado a una temperatura de -18 oC, los pepinos cortados en rodajas pueden almacenarse en un periodo que oscila entre los 5 y los 8 meses. A menor temperatura, mejor será la conservación del pepino en el congelador, aunque la energía que consumirá el electrodoméstico será más elevada.
Cómo congelar pepinos
¿Cómo se puede conservar el pepino en el congelador? Esa es la pregunta que te estarás haciendo tras saber que se puede congelar. En función de la forma en que lo quieras congelar o según para qué lo vayas a querer usar cuando lo descongeles, tendrás que optar por un método u otro. Conoce cómo congelar pepinos frescos con estos cuatro métodos:
Pepino en rodajas
Para congelar pepino crudo en círculos o rodajas, una de las principales formas en que se consume este producto para ensaladas, por ejemplo, sigue estos pasos:
- Lava y seca los pepinos.
- Elimina las colas de cada uno y córtalos en rodajas finas.
- Coloca las rodajas en un plato con papel film y déjalos en el congelador durante 10 o 12 horas para que se congelen bien.
- Si vas a tardar más tiempo en consumirlas, ahora que ya tienen consistencia más dura al estar congeladas, coloca las rodajas en bolsas de congelador con cierre hermético. Tendrás más espacio y el alimento se guardará mejor.
Pepino en cubos
Congelar pepino entero no es muy práctico por razones de uso y espacio, por lo que es recomendable conservarlo en distintas formas, como las rodajas ya mencionadas o incluso en cubos, que son prácticos para ciertas recetas. Para congelarlo de esta última manera, sigue estas instrucciones:
- Lava y elimina el exceso de humedad de la piel del pepino.
- Coloca los cubos en la bandeja que tengas para hornear o en platos, cúbrelos con film y colócalos el congelador unas 12 horas.
- Pasado este tiempo, guárdalos en paquetes o bolsas de congelador herméticos para almacenarlos.
Pepino rallado
Prepara y congela el pepino rallado con estos sencillos pasos:
- Enjuaga bien la piel de los pepinos y sécalos.
- Usa un rallador fino o grueso, según necesites, para pasar los pepinos.
- Cn una bandeja o un plato coloca varias capas de ralladura de pepino y papel de cocina absorbente o gasas en para eliminar el exceso de agua.
- Coloca las ralladuras de pepino sin exceso de agua en tuppers o en bolsas de congelador con cierre hermético para poder almacenarlas bien y sin ocupar demasiado espacio en el congelador.
Jugo de pepino
Congelar zumo de pepino también es posible. ¿Has preparado uno y te ha sobrado? Guárdalo en el congelador de esta manera:
- Vierte el jugo de pepino en una o varias cubiteras.
- Colócalas en el cajón para cubiteras y deja que se hagan los cubitos de hielo de jugo de pepino.
- Si tu congelador no tiene este cajón concreto para colocar bien las cubiteras, envuélvelas con cuidado en bolsas de congelador para evitar que el jugo absorba otros olores y colócalas en una base llana, en la propia base del cajón o sobre otros productos congelados que sean planos como, por ejemplo, cajas.
Cómo descongelar pepinos
Tras descubrir que se puede congelar el pepino y cómo hacerlo adecuadamente según para qué quieras usarlo después, es necesario que también sepas cómo descongelar el pepino bien. Ten en cuenta que el proceso de descongelación puede dejar el pepino sin la forma que tenía antes de almacenarlo, las rodajas y los cubos pueden quedar muy blandos.
Para evitarlo, por ejemplo, en caso de que te importe porque vas a usarlo en una ensalada y quieres que mantenga su forma, procura que no se descongele por completo y trata de usar el pepino estando un poco congelado. Para conseguir esto, tan solo debes guardar el paquete que has utilizado para congelarlo en una sección inferior de la nevera y mantenerlo, como mínimo, una hora para que se descongele parcialmente.
Con este método conseguirás que el pepino no esté excesivamente deteriorado y mantenga todas sus propiedades. Transcurrida la hora en el frigorífico, comprueba su estado para utilizarlo en la elaboración que desees preparar y así llegará con la forma más mantenida a la mesa, momento para el cual estará prácticamente descongelado del todo y, seguramente, al empezar a comer ya estará justo descongelado.
Si quieres conocer más recetas con pepino, aparte de las ensaladas básicas y el jugo, que incluso puedes congelar en cubitos de hielo, aquí te indicamos Cómo hacer crema de pepino. Además, te recomendamos leer este otro post acerca de Cómo quitar el amargor al pepino.