Las personas que consideran una dieta controlada en carbohidratos a menudo se preguntan acerca de las diferencias entre las dietas bajas en carbohidratos y sin carbohidratos. Si bien los principios subyacentes son los mismos, la implementación es diferente. ¿Cómo se comparan las dietas bajas en carbohidratos con las dietas sin carbohidratos?
Historia y Principios
Muchos defensores de la dieta baja en carbohidratos creen que los seres humanos deben evitar los carbohidratos refinados, los azúcares y los alimentos procesados como un imperativo evolutivo. Los primeros humanos eran cazadores-recolectores que probablemente comían alimentos que podían recolectar o matar. Algunos médicos, como Kurt G. Harris, quien inventó la Dieta Archevore, sugieren que el cuerpo humano no ha evolucionado para procesar los alimentos occidentales, como los alimentos procesados como la pasta, los productos horneados y los refrigerios azucarados. Las dietas bajas en carbohidratos que se centran en las proteínas animales y las verduras imitan los hábitos alimenticios de los primeros humanos, lo que posiblemente brinde una forma de comer más sana y natural.
En su libro Good Calories, Bad Calories, Gary Taubes explica cómo el consumo de carbohidratos afecta a los humanos. Cuando comes alimentos que contienen carbohidratos, la glucosa en sangre aumenta. En respuesta, su páncreas libera insulina para devolver el azúcar en la sangre a un nivel normal. Este es un proceso regulatorio normal. Sin embargo, cuando los carbohidratos están en exceso, la insulina los almacena en las células grasas y evita que la grasa salga de las células. ¿Por qué la insulina hace esto? Porque existe para proteger su cuerpo de tiempos de hambruna al almacenar energía para tiempos de escasez. Ambos tipos de dietas limitan la producción excesiva de insulina.
Dietas bajas en carbohidratos frente a dietas sin carbohidratos:¿cuál es la diferencia?
Las dietas bajas en carbohidratos y sin carbohidratos parecen similares, pero son drásticamente diferentes y provocan diferentes respuestas en el cuerpo.
Dieta baja en carbohidratos:lo que come
La Clínica Mayo clasifica las dietas que consisten en 20-60 gramos de carbohidratos por día como bajas en carbohidratos. Las dietas bajas en carbohidratos generalmente dan como resultado una cierta pérdida de peso. Estas dietas permiten el consumo de algunos alimentos que contienen carbohidratos como:
- Verduras sin almidón como apio, lechuga, col rizada, repollo, calabacín y pepinos
- Nueces
- Frutas moderadas a bajas en carbohidratos como sandía, bayas, melón, melocotón y mielada
Programas como Atkins, Protein Power y South Beach siguen un protocolo bajo en carbohidratos. Además, investigaciones recientes investigan una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas conocida como dieta cetogénica. En esta dieta, la ingesta de carbohidratos es inferior a 20 g/día, lo que obliga al cuerpo a recurrir a una forma alternativa de combustible conocida como cetonas. Los estudios sugieren que el cuerpo puede funcionar y ciertas condiciones de salud pueden mejorar con una dieta cetogénica. Sin embargo, falta investigación sobre el efecto a largo plazo de la dieta.
Dieta sin carbohidratos:lo que come
Por el contrario, una dieta sin carbohidratos consiste en cero carbohidratos. Entonces, si bien con una dieta baja en carbohidratos puede comer frutas, nueces, semillas y verduras, estos están fuera de la mesa si no come carbohidratos. En cambio, comes proteínas y grasas animales. No se conocen programas sin carbohidratos hasta la fecha. Las personas pueden suponer que seguir una dieta sin carbohidratos provocará pérdidas más rápidas y mayores que una dieta baja en carbohidratos. Sin embargo, no hay evidencia científica de que llevar una dieta sin carbohidratos conduzca a una mayor pérdida de peso.
Estudios bajos en carbohidratos
Se han estudiado dietas bajas en carbohidratos para determinar su eficacia. Un estudio de la Universidad de Temple de 2010 siguió a personas que hacen dieta durante dos años. Un grupo de participantes siguió una dieta tradicional baja en grasas y calorías, mientras que otro grupo siguió una dieta baja en carbohidratos al estilo de Atkins. El estudio mostró que ambas dietas son igualmente efectivas para generar pérdida de peso. También se han obtenido resultados similares en otros estudios. Además, las revisiones clínicas muestran otros beneficios potenciales para la salud de las dietas bajas en carbohidratos, como un mejor control glucémico y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los estudios sobre la dieta cetogénica demuestran una mejora en niños, adolescentes y adultos epilépticos y beneficios potenciales en el síndrome metabólico y la diabetes.
Estudios sin carbohidratos
Faltan estudios realizados sobre dietas sin carbohidratos, ya que puede ser poco ético colocar a un ser humano en esta dieta. Un estudio sobre una dieta sin carbohidratos ocurrió en 1929 cuando dos hombres acordaron pasar un año comiendo solo carne. Los participantes del estudio no perdieron peso, pero tampoco experimentaron ningún efecto adverso.
Inquietudes
Algunos expertos en salud expresan su preocupación de que las dietas bajas en carbohidratos contienen fibra insuficiente, lo que puede provocar estreñimiento o incluso enfermedades del colon. Las dietas sin carbohidratos contienen aún menos fibra. Tanto las dietas bajas en carbohidratos como las que no contienen carbohidratos pueden tener un alto contenido de grasas saturadas, lo que se ha demostrado que contribuye a las enfermedades cardíacas.
Moderación para la sostenibilidad y la seguridad
Las dietas sin carbohidratos son una forma extrema de dietas bajas en carbohidratos. Para muchos, resultan difíciles de mantener debido a la falta de variedad en la dieta y los bajos niveles de energía. La mayoría de los expertos sugieren un enfoque moderado de la dieta baja en carbohidratos que incluya, como mínimo, frutas y verduras sin almidón. No surgen beneficios perceptibles de limitar completamente los carbohidratos. Antes de iniciar una dieta baja en carbohidratos o sin carbohidratos, hable con su proveedor de atención médica.