La investigación médica ha demostrado vínculos entre la intolerancia al gluten y la salud del cerebro. Los impactos van desde una depresión leve hasta trastornos neurológicos graves que pueden afectar significativamente la calidad de vida.
Enfermedad celíaca e intolerancia al gluten
La enfermedad celíaca daña el revestimiento del intestino delgado y crea inflamación, según la Celiac Disease Foundation. Esto sucede por comer gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada. Cuando se dañan las vellosidades del intestino delgado, el cuerpo no puede absorber las vitaminas y minerales adecuados. Se produce malabsorción y, a menudo, desnutrición, lo que conduce a una amplia gama de problemas, incluidos los neurológicos.
Una persona no tiene que tener la enfermedad celíaca para ser sensible al gluten. Muchas personas dan negativo para celiacos pero aún experimentan efectos adversos por comer gluten. Esto a menudo se denomina intolerancia al gluten o sensibilidad al gluten.
Efectos neurológicos de la intolerancia al gluten
Mucha gente se enfoca en cómo la sensibilidad al gluten afecta el sistema gastrointestinal, pero si eres intolerante al gluten, puede tener consecuencias neurológicas devastadoras. El Global Healing Center (GHC) indica que los científicos han descubierto una importante relación entre el cerebro y el sistema nervioso entérico. El sistema nervioso entérico supervisa la función del sistema gastrointestinal y, a menudo, se le llama el "cerebro del intestino".
Esta relación es probablemente una de las razones por las que la investigación muestra asociaciones positivas entre la intolerancia al gluten y una serie de trastornos neurológicos. Un estudio realizado en 2009 por la Universidad de Marburg en Alemania encuestó a pacientes con enfermedad celíaca cuya condición había sido confirmada con una biopsia y los resultados fueron aleccionadores. De los participantes, más de un tercio informaron antecedentes médicos que incluían algún tipo de enfermedad psiquiátrica, como depresión e incluso psicosis. Otras condiciones neurológicas mostradas incluyeron migrañas, convulsiones y disfunción vestibular.
Dolor de cabeza y migrañas
Según GHC, los estudios relacionan la celiaquía y la sensibilidad al gluten con el síndrome del intestino irritable y las migrañas. Afirman que las investigaciones muestran que las personas sensibles al gluten sufren más migrañas y dolores de cabeza que las personas que no lo son.
Además, un estudio publicado en el Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition concluyó que los niños con enfermedad celíaca (ubicados en Italia, donde se realizó el estudio) experimentaron una alta incidencia de dolores de cabeza. Cuando los niños siguieron una dieta sin gluten, los efectos fueron beneficiosos.
Depresión
Según un artículo de Psychology Today escrito por el Dr. James M. Greenblatt, hace tiempo que existe un vínculo entre la intolerancia al gluten y la depresión. El Dr. Greenblatt indica que debido a que el intestino está dañado, no puede absorber los nutrientes necesarios para mantener el cerebro sano.
Un estudio determinó que la depresión es una característica de la enfermedad celíaca en adultos. Otro estudio informó que el 73 % de los adolescentes con enfermedad celíaca tenían anomalías en el flujo sanguíneo cerebral similares a las que se encuentran en las personas con trastornos depresivos.
Convulsiones
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares afirma en su sitio web que "la epilepsia puede ser el resultado de una intolerancia al gluten de trigo". Un estudio realizado en la Universidad de Ganziantep, Turquía, mostró que la incidencia de la enfermedad celíaca era mayor en niños con epilepsia del lóbulo occipital que en la población normal.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Según Georgia Ede, M.D. en Diagnosis Diet, puede haber un vínculo entre la sensibilidad a los alimentos (incluido el trigo) y los problemas de comportamiento como el TDAH. El médico osteópata Dr. Joseph Mercola está de acuerdo. Él cree que la mayoría de los niños con TDAH no responden bien a los granos, especialmente al trigo, y es probable que tengan sensibilidad al gluten. Él cita un estudio que mostró que los pacientes con TDAH y enfermedad celíaca experimentaron una mejora significativa después de seguir una dieta sin gluten durante seis meses.
Otros trastornos neurológicos
El sitio web de Gluten Free Society (GFS) dice que la investigación demuestra una conexión entre el gluten y el "síndrome del cerebro permeable" que, según el Dr. Simon Yu, causa dificultad para concentrarse, confusión mental, fatiga e irritación. Además, GFS indica que la destrucción de la barrera sanguínea causada por la zonulina, una proteína liberada por el gluten, puede desencadenar varios trastornos neurológicos además de los anteriores, que incluyen:
- Esquizofrenia
- Enfermedad bipolar
- Parálisis faciales
- Neuropatía
- Síndrome de dolor nervioso
- Autismo
Autoestima e intolerancia al gluten
Según Celiac.com, ser intolerante al gluten crea un escenario para que un niño con la condición experimente impactos psicológicos. Las restricciones dietéticas pueden hacer que un niño se sienta diferente o inferior a sus compañeros y las excursiones y las actividades escolares pueden ser difíciles. La intolerancia al gluten no controlada también puede afectar a un niño académicamente. Esto puede conducir a una baja autoestima y aislamiento social, lo que en última instancia resulta en depresión o ansiedad.
Vale la pena considerarlo
Si usted o alguien a quien ama sufre alguna de las condiciones neurológicas anteriores o problemas gastrointestinales regulares, vale la pena considerar si la intolerancia al gluten es o no la culpable. Si es así, seguir una dieta sin gluten puede ayudar a aliviar enormemente sus síntomas.
A medida que la investigación profundiza en la intolerancia al gluten y el cuerpo humano, ha surgido una imagen compleja de sus efectos en el cerebro. Si bien estos hallazgos pueden ser preocupantes, generan una mayor conciencia en el campo de la medicina para ayudarlos a tratar mejor esta afección crónica. Hable con su médico para determinar si el gluten está afectando negativamente su salud cerebral y analizar sus opciones dietéticas.