La postura de la diosa, también conocida como utkata konasana, es una postura en cuclillas de nivel principiante. Puedes adaptar esta asana a tu nivel de forma física controlando la profundidad de la sentadilla y cambiando la posición de los brazos.
Acerca de la Pose de la Diosa
El término sánscrito, utkata knoasana, significa ángulo poderoso, que describe la posición de las piernas y las caderas. Es una pose que fortalece lo femenino y te ayuda a conectarte con el hara, un espacio justo debajo y detrás de tu ombligo que se describe como tu centro energético o centro de tu ser.
Realización
Esta asana se realiza en posición de pie. La postura de la montaña es una excelente postura inicial. Para realizar la pose de diosa:
- Párese en la postura de la montaña con las manos a los costados o en posición de oración.
- Coloca las manos en las caderas.
- Gire su cuerpo para pararse mirando hacia los lados en su colchoneta.
- Separe los pies más que el ancho de los hombros, con una separación de unos cuatro pies, o menos o más, según su altura. Ambos pies deben estar en su colchoneta. Los dedos de los pies deben apuntar ligeramente hacia las esquinas delanteras de la colchoneta y debes poder dibujar una línea recta entre los talones.
- Inhale profundamente. Mientras exhala, póngase en cuclillas, extendiendo las rodillas sobre los dedos de los pies. Mientras haces esto, contrae los cuádriceps y lleva las caderas hacia adelante. Asegúrese de que sus rodillas se alineen con los dedos de los pies, pero no se extienda más allá de ellos.
- En última instancia, el objetivo es ponerse en cuclillas con los muslos paralelos al suelo, pero puede avanzar si es nuevo en la pose de diosa. Póngase en cuclillas hasta un punto en el que le resulte cómodo, manteniendo la alineación de los talones, los dedos de los pies, las rodillas y la columna vertebral.
- Extienda los brazos a los costados, con las palmas hacia abajo e incluso con los hombros.
- Gire los brazos de modo que las palmas de las manos queden hacia adelante y los pulgares apuntando hacia el techo.
- Respire profundamente de 10 a 20 respiraciones.
- Libere bajando las manos y los brazos y presionando hacia arriba con los pies para estirar las piernas. Da un paso adelante para volver a la postura de la montaña.
Ajustes
Puedes hacer los siguientes ajustes en esta pose:
- Si tienes problemas de equilibrio, haz la postura con la espalda contra una pared para mantener el equilibrio.
- También puede colocar una silla frente a usted, tocando ligeramente el respaldo para mantener el equilibrio.
- Para principiantes, o si no tiene la fuerza para una sentadilla completa, baje solo hasta que se sienta cómodo.
- Cambie los brazos si tiene lesiones en los hombros, apoyando las manos en los muslos o las caderas.
- También puede levantar los brazos hacia el techo o sostener las manos en oración frente a su corazón.
Beneficios
Esta postura beneficia al cuerpo de muchas maneras, entre ellas:
- Abre y estira las caderas
- Estira la ingle
- Abre y estira los hombros y el pecho
- Fortalece el núcleo
- Fortalece los músculos de la parte superior de las piernas (cuádriceps y cara interna de los muslos)
- Crea 'espacio' en la pelvis alargando y relajando los músculos
Fuerza y Gracia
Si bien la pose de diosa tiene un nombre femenino, no es solo para mujeres. Con sus aspectos de fortalecimiento, estiramiento y equilibrio, puede ayudar tanto a hombres como a mujeres a conectarse con su centro de energía.