La berenjena es una hortaliza perteneciente a la familia de las solanáceas, la cual es comúnmente conocida por sus grandiosos beneficios para la salud y por su exquisito sabor en diferentes preparaciones. No obstante, hace unos años se dijo que la berenjena tiene cierta toxicidad, de hecho en la antigüedad incluso se pensaba que era la causante de locura y delirio, y hoy en día se debate si este alimento puede traer consecuencias malas para nuestra salud o si, por el contrario, realmente nos aporta grandes beneficios. En unCOMO te develaremos una inmensa duda que ha surgido a raíz de esta controversia, y es que hay quienes se preguntan "¿la berenjena se puede comer cruda?", ya que se pensaba que sin cocinar afectaba más a la salud.
Beneficios de la berenjena para la salud
Consumir berenjena en distintas preparaciones ha revelado sus increíbles propiedades depurativas y quemagrasas, ayudando a eliminar residuos del organismo, a la reducción de colesterol y de grasas acumuladas. Comúnmente se prepara en comidas como acompañante o ensaladas, sin embargo, consumirla en tés o agua también puede brindarte excelentes beneficios tales como:
- Es una fuente sumamente baja en calorías; se ha comprobado que cada 100 gramos contienen unas 20 calorías, por lo tanto es una hortaliza ideal para bajar de peso.
- Gracias a su alto contenido en potasio, es un increíble diurético el cual ayuda a adelgazar y a su vez a desintoxicar el cuerpo.
- Posee vitamina E haciéndola uno de los vegetales con más propiedades antioxidantes. Gracias a esta vitamina ayuda a mantener nuestro sistema inmunológico y la salud del corazón en perfecto estado. De igual modo en su piel contiene antocianina, que se considera que ayuda a prevenir el cáncer y enfermedades cardíacas.
- Por sus altos niveles de potasio y sodio se convierte en un alimento esencial para el sistema cardiovascular y nervioso.
- Contiene altas cantidades de minerales como el hierro, fósforo y calcio, haciéndola una hortaliza altamente recomendada para personas que sufren de osteoporosis, descalcificación ósea y anemia.
- Específicamente su fibra es la encargada de limpiar el organismo y debido a su bajo contenido en hidratos de carbono, ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que es ideal para diabéticos. Igualmente es excelente para eliminar el colesterol por su excelente absorción de grasas, lo cual a su vez, recubre el estómago y los intestinos y favorece la digestión.
- Contiene muchísimo ácido fólico, necesario en el proceso de gestación en las embarazadas.
Luego de conocer sus increíbles propiedades y beneficios, es hora de responder a nuestra incógnita inicial.
Entonces, ¿la berenjena se puede comer cruda?
Con el paso de los años se ha descubierto que la berenjena contiene una sustancia llamada solanina, que consumida en grandes cantidades es altamente tóxica para el organismo. Este alcaloide puede ocasionar efectos secundarios como:
- Diarrea
- Náuseas y vómitos
- Dolores abdominales y cólicos
- Dolor de cabeza o migraña
- En casos más graves, alucinaciones y delirios
Muchas personas desmienten esto, diciendo que las cantidades de solanina que contiene la berenjena son muy bajas, tan bajas que no generan un efecto nocivo en la salud y es por esto que remedios naturales a base de este vegetal, como el agua de berenjena, ayudan a reducir el colesterol y a bajar de peso, entre otros beneficios. Por tanto, se requieren grandes dosis de solanina, es decir que esta esté mucho más concentrada y en más cantidad que en la berenjena, para que tenga algún efecto dañino en el cuerpo. Además, otras personas recomiendan consumirla con algún otro ingrediente como brotes se soja para el control de los triglicéridos.
Los estudios más recientes consideran que en la berenjena cruda hay más cantidad de esta sustancia alcaloide que en la cocinada, por ello NO se recomienda comer berenjena curda, aunque sí se puede si es en poca cantidad.
Lo más recomendado es comer la berenjena cocida, hervida, al horno, o frita dependiendo de tus gustos. Se ha comprobado que con la cocción desaparece o se reduce mucho este alcaloide, eliminando así la posibilidad de una intoxicación aunque se coma mucha cantidad de berenjena. De igual modo se recomienda evitar el agua de berenjena en personas con problemas intestinales y que sufran de migraña por precaución.
Cómo consumir la berenjena de forma sana
Como la forma de cocinar la berenjena es tan importante para la salud, aquí te traemos varias ideas para que puedas prepararla de la manera que más te guste:
- Berenjenas asadas: lava muy bien la berenjena y colócala en una bandeja para el horno, puedes hacerla sola o con varios vegetales más. Pínchala con un tenedor y agrégale sal, pimienta y aceite preferiblemente de oliva. Llévala al horno a unos 350 °F y cocínalas por al menos varios minutos o hasta que este blanda.
- Berenjenas salteadas: puedes hacerla directamente en la sartén o bien hervirlas antes; si este es el caso, corta las berenjenas en cubos y colócalas en agua con sal por media hora. Luego de esto, agrégalas a una olla con agua hirviendo o si tienes vaporera, empléala y cocina por unos 10 minutos. Escúrrelas y vuélcalas directamente en la sartén con aceite de oliva y saltea hasta que estén doradas.
- Berenjenas fritas: recurre al mismo procedimiento de cortarlas y remojarlas en agua con sal durante 30 minutos. Después pásalas por harina, huevo y pan molido o si prefieres puedes realizar una mezcla de tempura y rebozarlas ahí. Fríe en abundante aceite y emplea papel absorbente para eliminar el exceso.
Por supuesto, freír las berenjenas no es la forma más saludable de comer, por lo que te recomendamos las otras formas de hacerlas, ya sean cocidas, al horno o salteadas.