Brotar amaranto es un gran pasatiempo para practicar si desea diversificar su dieta con algunos de los brotes más pequeños y sabrosos disponibles. Germinar estas semillas no es difícil, pero requiere tiempo y atención. Las semillas deben enjuagarse y drenarse regularmente en ciertos intervalos, así que trate de organizar su horario para que pueda estar allí para cuidarlas en los momentos adecuados.
Datos importantes sobre la germinación
Los brotes de amaranto no se almacenan bien por mucho tiempo, así que planee brotar en pequeños lotes y haga solo lo que necesita a la vez. Alrededor de 2/3 de taza de amaranto producirán una taza completa de brotes. Si termina con más de lo que necesita, guarde los brotes en el refrigerador durante unos días a una semana y úselos lo antes posible. El ambiente húmedo en el que crecen los brotes es perfecto para albergar moho, así que revíselos regularmente durante el almacenamiento para asegurarse de que todavía estén frescos y crujientes, y no los coma si comienzan a marchitarse o pudrirse.
Instrucciones para germinar semillas de amaranto
- Examine cuidadosamente el amaranto y asegúrese de que no tenga piedras, paja ni ningún otro objeto mezclado con las semillas.
- Enjuague las semillas con agua fría y escúrralas bien. Tanto los tamices como los coladores con pequeños agujeros son ideales para enjuagar.
- Transfiera el amaranto limpio a un frasco o recipiente de vidrio. Vierta agua fría sobre las semillas y sumérjalas en el recipiente durante dos horas. La mayoría de las semillas requieren tiempos de remojo más prolongados, pero las semillas de amaranto son tan pequeñas que un par de horas es suficiente para prepararlas para el proceso de germinación.
- Vuelva a escurrir el amaranto y devuélvalo al recipiente o a otro recipiente de germinación.
- Mantenga el amaranto fuera de la luz solar, en un ambiente neutral que no sea demasiado caliente ni demasiado frío. Cubra el recipiente con una tela liviana, una tapa para brotes o una pantalla de malla y asegure la tapa con una banda elástica u otro sujetador seguro.
- Aproximadamente cada ocho horas, retire el amaranto del recipiente, enjuáguelo y escúrralo nuevamente. Use agua fría cada vez. Mantenga este procedimiento durante dos días completos, o alrededor de 48 horas.
- Los brotes de amaranto estarán listos unas ocho horas después del último drenaje y enjuague. Escúrralos lo más completamente posible antes de comerlos o guardarlos.
Tenga en cuenta que dado que las semillas de amaranto son tan pequeñas, no producirán brotes muy grandes. Después de dos días, los brotes deben tener alrededor de un cuarto de pulgada de largo. Es posible que crezcan un poco si continúas enjuagándolos y escurriéndolos durante algunos ciclos más, pero es probable que permanezcan relativamente pequeños. Si está buscando brotes más grandes y notorios, intente germinar frijoles mungo, guisantes, alfalfa, trigo sarraceno o lentejas.
Cómo usar
Los brotes de amaranto son refrigerios saludables si los mantiene simples, pero también funcionan bien en muchos otros platos.
- Coloque los brotes en una ensalada para agregar un sabor crujiente y fresco.
- Use brotes en lugar de perejil, menta o verduras frescas en una ensalada distintiva, como tabulé o panzanella.
- Envuelva los brotes en una tortilla o pita con unas cucharadas de hummus y algunos huevos duros o vegetales crujientes.
- Cubra un sándwich con un poco de mostaza y un puñado grande de coles.
- Mejore un salteado de verduras agregando brotes de amaranto justo antes de servir.
- Anima un plato de quesos o una fuente de aperitivos proporcionando algunos brotes para que los invitados los combinen con los otros alimentos.
Una gran adición a su dieta
Los brotes de amaranto son un complemento sabroso para sándwiches y ensaladas, y el amaranto también es compatible con una dieta sin gluten. Intente agregar esta fuente de alimentos nutritivos a su dieta.