Tostar las semillas de girasol es una excelente manera de preparar las semillas para un refrigerio o un almacenamiento a largo plazo. Las semillas de girasol crudas ofrecen el mejor perfil nutricional, pero las semillas tostadas siguen siendo muy saludables. Aportan al organismo potasio, vitamina E, magnesio, vitamina B y minerales como zinc, calcio, hierro y fósforo.
Semillas de Girasol Tostadas
Hay dos formas de tostar las semillas de girasol:saladas o sin sal.
Salado
- Disuelva aproximadamente 1/3 taza de sal en 2 cuartos de galón de agua.
- Remoje las semillas de girasol, con o sin cáscara, durante la noche en el agua con sal.
- Si no tiene una noche completa de sobra, puede hervir las semillas en agua con sal durante un par de horas en lugar de remojarlas.
- Precaliente su horno a 300 grados Fahrenheit.
- Escurra las semillas por la mañana y séquelas dándoles palmaditas con un paño de cocina o dejándolas reposar sobre toallas de papel absorbente.
- Esparza las semillas de girasol de manera uniforme en una bandeja para hornear. Puede cubrir la parte inferior de la hoja con papel de aluminio o papel pergamino, pero no es necesario.
- Ase las semillas durante 30 a 40 minutos, deteniéndose a la mitad para voltearlas y moverlas en la sartén para que se cocinen de manera más pareja.
- Cuando las semillas estén listas, déjelas reposar hasta que se enfríen. Descárguelos si no lo hizo antes de asarlos.
- Guarda las semillas tostadas en un recipiente hermético.
Sin sal
- Precaliente su horno a 300 grados Fahrenheit.
- Coloque las semillas con o sin cáscara de manera uniforme en una bandeja para hornear, con o sin papel de aluminio o papel pergamino debajo.
- Ase las semillas durante 30 a 40 minutos, deteniéndose a la mitad para girar la sartén y sacudir las semillas para que se cocinen uniformemente. Las semillas deben tener un color marrón dorado intenso cuando estén listas y pueden tener pequeñas grietas.
- Retire las semillas del horno y déjelas reposar hasta que se enfríen. Descárgalos si no lo hiciste antes.
- Guarda las semillas tostadas en un recipiente hermético.
- Si lo desea, espolvoree sal sobre estas semillas antes de servirlas y comerlas.
Variaciones
- Antes o después de tostar las semillas de girasol, agregue 1 cucharadita de mantequilla derretida a cada taza de semillas. El sabor agregará riqueza y cuerpo.
- Espolvoree las semillas con chile en polvo, pimienta de cayena, pimienta negra, hojuelas de pimiento rojo o una mezcla de todos ellos para agregar especias a las semillas tostadas.
- Mezcle semillas sin cáscara con una pequeña cantidad de aceite o mantequilla derretida y canela-azúcar, nuez moscada o jengibre.
- Agregue algunas cucharaditas de condimento para tacos a las semillas sin cáscara antes de tostarlas.
Uso de semillas de girasol tostadas
Hay muchas formas de servir y disfrutar de las semillas de girasol tostadas.
- Espolvoree las semillas en una tostada untada con mantequilla de maní o en un sándwich de mantequilla de maní y mermelada para darle un toque crujiente y un poco de sal.
- Agregue semillas a la parte superior de cualquier ensalada. Las semillas funcionan bien incluso en una ensalada dulce, como requesón con bayas y miel.
- Cuando la pasta, los salteados o los guisos estén completamente cocidos y listos para servir, decórelos con algunas semillas de girasol tostadas.
- Cúbralos con chocolate o mézclelos con chocolate blando y coco para una delicia.
- Agréguelos a la mezcla de frutos secos o granola.
- Pruebe hornearlos en pan, panecillos o galletas.
- Sírvalos con frutos secos.
- Agregue semillas a la avena cocida, la crema de trigo, el cereal de arroz caliente u otro cereal de desayuno caliente.
- ¡Cómelos sin control! Las semillas de girasol son excelentes para picar. Sin embargo, son altos en calorías, así que no te excedas. Trátelos como si fueran nueces y disfrute solo de un pequeño puñado a la vez.