Muchas personas sufren de hipertensión, y las asanas realizadas durante el yoga son una buena manera de ayudar a aliviar los síntomas de la misma. Hay algunas asanas específicas que son particularmente efectivas para ayudar a controlar la hipertensión.
Hipertensión
También conocida como presión arterial alta, la hipertensión es una condición compartida por muchas personas en todo el mundo. Si usted y su médico están buscando formas de controlar la hipertensión además de los tratamientos convencionales, las modificaciones en la dieta y ejercicios adicionales como caminar y yoga pueden ayudar.
Hipertensión y asanas:lo que puede ayudar
Si tiene el permiso de su médico para practicar yoga, puede comenzar con algunas de las posturas de yoga más fáciles y avanzar hasta una práctica de yoga completa. La buena noticia es que algunas de las posiciones más básicas del yoga son las más efectivas para reducir la hipertensión.
La palabra asana se refiere a posiciones o posturas estáticas, que son posturas de yoga que se mantienen durante unos minutos a la vez. Las asanas van desde posturas sencillas, como la postura del cadáver, hasta posturas muy avanzadas, como pararse de cabeza u otras posturas invertidas.
Asanas para bajar la presión arterial
Muchas personas encuentran que las siguientes asanas son útiles para bajar la presión arterial. Se enumeran en orden de dificultad, comenzando por el más fácil.
- Savasana o Postura del Cadáver: Esta postura se realiza acostándose de espaldas en el suelo. Separe las piernas para que quede un pequeño espacio entre ellas y coloque los brazos a los costados a una distancia cómoda de su cuerpo. Abre las manos con las palmas hacia arriba, cierra los ojos y trata de relajar todos los músculos de tu cuerpo. Respirar. Permanece en esta postura hasta por 10 minutos, prestando atención a tu respiración.
- Sukhasana o postura fácil: Esta es la postura sentada similar a Lotus Pose. Siéntese en una posición de piernas cruzadas con los pies metidos debajo de la parte inferior de las piernas. Coloque las manos sobre las rodillas, con las palmas hacia arriba. Cierra los ojos y haz contacto con el suelo a través del coxis, imaginando una línea recta desde la cabeza hasta la columna. Relájate, pero mantén tu columna energizada, no te encorves. Mantén la postura durante unos minutos.
- Makarasana o postura del cocodrilo: Esta es otra pose que se hace tumbado en el suelo. Se diferencia de Savasana en que te acuestas boca abajo en lugar de boca arriba, con la cabeza apoyada en las manos o los antebrazos. Cuando se levante un poco, tenga cuidado de no ejercer presión sobre la parte inferior de la espalda. Hay muchas variaciones de esta postura, según tu nivel de condición física. Vea la imagen en la parte superior de esta página para una demostración de Makarasana.
- Doblamientos hacia delante: Si estás un poco más en forma, esta combinación de hipertensión y asanas es buena. Hay tipos de muchas curvas hacia adelante, y todas son útiles para controlar la presión arterial. Una variación de una flexión hacia adelante es pararse con las piernas abiertas y los pies apuntando hacia adelante. Luego, inclínate hacia adelante desde la cintura. Use accesorios para apoyar sus manos a cualquier altura que le resulte cómoda para inclinarse hacia adelante. No mantengas esta postura tanto tiempo como lo harías con las tres anteriores, especialmente si tu cabeza está debajo de tu corazón. Pon especial atención; si comienza a sentirse mareado, acuéstese inmediatamente. Mire este ejemplo de una flexión hacia adelante con las piernas anchas.
Beneficio añadido de la respiración
Cuando practiques la postura del cadáver u otras posturas de yoga simples, es muy importante que prestes atención a tu respiración. La técnica de respiración adecuada (lenta, profunda, tanto hacia adentro como hacia afuera por la nariz) hará maravillas para ayudar a controlar su presión arterial.
La hipertensión y las asanas también pueden unirse en la práctica de combinar pranayama con asana. Pranayama es una técnica de respiración del yoga que también se puede practicar sola. Si bien combinar pranayama con asanas puede ser difícil si practica yoga fluido, como Vinyasa, usar pranayama con posturas de yoga simples es muy manejable e importante para obtener todos los beneficios de cada postura.