La colchoneta de yoga promedio tiene un grosor de entre tres y cuatro milímetros. Si bien los diferentes tipos de yoga no requieren un cambio en el grosor de su tapete, hay beneficios al tener ciertos tamaños.
Grosor de diferentes colchonetas de yoga
Las colchonetas de yoga varían en grosor por razones de funcionalidad y comodidad.
- Viaje:con 1,5 mm, las alfombrillas de viaje son los tipos más ligeros, están hechas para ser flexibles y plegables de modo que quepan en una mochila o una maleta pequeña sin añadir demasiado peso. Debido a que son tan delgados, no son ideales para usar directamente sobre pisos duros. Más bien, se pueden colocar sobre un suelo blando, como una alfombra, o encima de otra colchoneta de yoga.
- Tradicional:la esterilla de yoga tradicional varía de tres a cuatro milímetros, según el fabricante. Creada para proporcionar una amortiguación ligera y un agarre decente, esta opción funciona para la mayoría.
- Pro o Premium:las alfombrillas de estilo Premium son extragruesas. Se extienden de cinco a seis milímetros y están hechos para proteger las articulaciones sensibles, como las rodillas y los codos.
Cada tapete también varía en la cantidad de agarre que tiene, según la marca y los materiales de los que está hecho, por lo que tiene una gran cantidad de opciones para elegir.
Otras colchonetas utilizadas para yoga
Si bien el grosor no se usa para combinar colchonetas con ciertos estilos de yoga, existen algunos tipos de colchonetas o pisos para ejercicios que algunas clases podrían utilizar.
- Algunas clases de AcroYoga, una forma de yoga en pareja, se imparten en suelos acolchados. De hecho, estas clases generalmente se llevan a cabo en un gimnasio de porristas o en un dojo de artes marciales, para ayudar a mantener a los participantes libres de lesiones en caso de que se caigan. Algunos no requieren un tapete en absoluto, mientras que otros le pedirán que coloque su tapete sobre el piso acolchado.
- Las clases de yoga basadas en el estado físico a veces optan por colchonetas de pilates. En estas sesiones, se pasa más tiempo en el suelo realizando ejercicios como flexiones, puentes de glúteos, abdominales y otros trabajos básicos. Desafortunadamente, estas colchonetas no son ideales para una clase de yoga estándar. Tienden a ser blandos, por lo que no brindan la estabilidad adecuada para las posturas de pie.
La comodidad es clave
Si bien las colchonetas de yoga varían en grosor, no existen reglas estrictas sobre cuáles usar para clases particulares. Es posible que prefiera usar un tapete grueso para tener un poco de relleno adicional entre las articulaciones y el piso. Una buena manera de descubrir qué funciona mejor es pedirle prestado un tapete a un amigo o alquilar uno cuando asista a su próxima clase.