Al practicar yoga, reducirá el estrés, lo que naturalmente combate la grasa del vientre; además, algunas posturas de yoga específicas para la grasa abdominal pueden aumentar los efectos positivos que el yoga puede tener en la cintura.
Grasa abdominal y yoga
La grasa abdominal es un tipo especial de depósito de grasa en el cuerpo. Los seres humanos adquieren cantidades relativamente grandes de grasa en esta región porque aquí es donde la hormona del estrés, el cortisol, influye en el almacenamiento de grasa.
Las personas que tienen estrés crónico, aunque no sea en niveles extremos, tienen dificultad para reducir la grasa abdominal con los ejercicios abdominales tradicionales. La verdad es que para reducir la grasa corporal en general, se debe reducir la grasa, desarrollar músculo y reducir el estrés.
Obtenga más información sobre la relación entre el cortisol y la grasa en este estudio de la Universidad de Nuevo México.
El yoga puede desempeñar un papel importante en la reducción del estrés y, por extensión, de la grasa abdominal. Asegúrate de que tu práctica incluya una combinación de asana y pranayama. Por último, algunas posturas de yoga específicas para la grasa abdominal pueden ayudar a recortar aún más la cintura.
Posturas de yoga para la grasa abdominal
Todas estas posturas estiran, tonifican y apuntan a la región central del cuerpo, incluidos los abdominales y la parte inferior de la espalda. Como toda práctica de yoga, realizar estas posturas con el estómago vacío será más cómodo y ofrecerá mejores resultados.
Saludos al sol
Si bien esta no es una sola pose, la Secuencia de saludo al sol es excelente para la grasa abdominal, así como para los músculos en la región central del cuerpo. Una serie de 12 poses, los saludos al sol se realizan tradicionalmente por la mañana (aunque no es necesario), y la secuencia se repite varias veces al ritmo que atraiga al yogui. Algunos realizan las 12 posturas a un ritmo bastante rápido para agregar un elemento cardiovascular a su práctica de yoga, pero si desea enfocarse en la grasa abdominal, su mejor opción es ejecutar la secuencia a un ritmo lento y constante, repitiendo la secuencia cuatro. a cinco veces al día.
Postura de la cobra
La postura de la cobra puede parecer fácil en las imágenes, pero cuando se hace correctamente, requiere una fuerza considerable. La clave, especialmente para los principiantes, es no forzar una versión poco natural de la pose. Desde una posición plana acostado boca abajo, empuja con los brazos, levantando la parte superior del cuerpo del suelo. No estés demasiado ansioso por llegar a una posición elevada extrema; los codos permanecen pegados a los lados y la espalda tiene un arco suave. Si tiene demasiada tensión en la parte baja de la espalda, baje poco a poco. Esta postura estira y tonifica el área abdominal, mientras abre la región del pecho y fortalece los músculos de la espalda, lo que la convierte en una postura excelente para fortalecer el núcleo y reducir la grasa abdominal.
Postura de arco de pie
Tanto la postura del arco tradicional (ver más abajo) como la versión de pie son posturas difíciles para los yoguis principiantes. Practica esta postura con precaución, especialmente si no tienes un instructor que te ayude a dominarla. Esta postura implica mantener el equilibrio sobre una pierna, con la otra pierna extendida hacia arriba y detrás de tu cuerpo, sostenida por un brazo. Este es un ejemplo de la postura del arco de pie.
Postura del arco
La postura del arco tradicional se realiza desde una posición acostada en el suelo boca abajo, pero el efecto que puede tener en la región central de su cuerpo es similar al de la postura del arco de pie. Mientras que en la versión de pie, una pierna y un pie se levantan por encima del cuerpo, en la postura tradicional, ambas piernas y pies se extienden hacia arriba y hacia afuera del cuerpo, brindando un beneficio igual a ambos lados de la región abdominal a la vez. Al igual que con la postura de la cobra, trabaje suavemente en esta postura; una práctica lenta y constante producirá resultados favorables.
Práctica regular de yoga
La mejor manera de obtener los beneficios del yoga para reducir la grasa es practicarlo con regularidad. La práctica esporádica es ciertamente mejor que nada, pero las sesiones regulares, al menos dos o tres veces por semana, le permitirán disfrutar rápidamente de todos los beneficios del yoga, incluida la reducción del estrés y la reducción de la grasa abdominal.